Los sondeos arqueológicos ejecutadas en la ladera sur del Castro de Elviña, donde la finales de enero
se llevó a cabo una campaña financiada por el Centro de Investigación de los Paisajes Atlánticos Culturales bajo la dirección del investigador Samuel Nión Álvarez han permitido encontrar nuevas piezas históricas.
Al amparo del proyecto ‘Las dos vidas de los poblados fortificados’, entre los días 22 y 29 de enero se acometieron excavaciones en la conocida como la Terraza Sur, un promontorio situado a menos de cien metros del castro, fuera del espacio amurallado. En este enclave, y atendiendo a las anomalías identificadas por medios geofísicos en el año 2022, se analizó su relación con una posible fase de asedio al castro. “Y a día de hoy, contamos con algunos indicios que señalan esta posibilidad”, apunta Nión.
En términos prácticos, los trabajos de investigación impulsados a finales de enero exploraron la teoría de que la Terraza Sur, una superficie de planta cuadrangular de apariencia defensiva, formara parte de una estructura campamental de asedio.
En los sondeos realizados a comienzos de año se identificó una zanja longitudinal de más de un metro de anchura al este de la Terraza Sur, donde se encontraron fragmentos de cerámica romana y una esfera de granito de 5,6 kilos, tajada y pinchazo, semejante a los proyectiles de la época romana, que por sus características podría encajar con el sistema de pesos y medidas de la Roma republicana.
A este respeto, Samuel Nión Álvarez incide en que “los indicios aún son pruebas circunstanciales” y apunta a la importancia de las pruebas científicas en sí, “dataciones de carbono 14 y más elementos materiales que, unidos a las pistas ya existentes, permitan corroborar o descartar las hipótesis que barajamos”.