¿Hay oro inglés sumergido junto al Castillo de San Antón?

Mark Zbigniew Guscin presenta mañana, en el marco de los actos del aniversario de la Batalla de Elviña, su nuevo libro, ‘El oro perdido de sir John Moore’, una obra en la que habla de las hipótesis de lo ocurrido con las pérdidas inglesas en el país
¿Hay oro inglés sumergido junto al Castillo de San Antón?
Mark Zbigniew Guscin, ayer, en Riazor | Carlota Blanco

La Batalla de Elviña y la evacuación de los ingleses en 1809 tiene multitud de episodios. Mark Zbigniew Guscin se ha decantado por “uno de los más curiosos” para crear su nuevo libro, ‘El oro perdido de sir John Moore’, que presenta mañana, en el Sporting Club Casino (20.00 horas), en uno de los actos del 216 aniversario de la Batalla de Elviña. “Cuando se dieron cuenta de que era más importante conservar y poder transportar a las personas, a los heridos y a los enfermos que el dinero, tiraron el dinero por un pequeño precipicio, para evitar que los soldados lo recogieran”, apunta el escritor e historiador que optó por sumergirse en cartas y documentos de los archivos nacionales del Reino Unido y en los del Museo Nacional del Ejército, ambos en Londres, donde rescató algún que otro inédito.
 

El gobierno británico había mandado cientos de miles de libras (convertidos en los llamados dólares españoles) a estas tierras durante la guerra. Guscin recuerda, concretamente, los 700.000 dólares españoles que se enviaron a bordo del buque ‘Lavinia’. “Cuando volvieron a Inglaterra, después de la batalla, tenían que rendir cuentas, no solo de la propia batalla, sino del dinero”, explica el escritor, que apunta a la curiosidad de que uno de los soldados que participó en el conflicto, William Napier, dejaba por escrito algunas de las “pillerías” que hicieron los contables ingleses, diciendo que el dinero se había perdido “en la ruta a La Coruña, pero era mentira, se perdió por muchos más sitios, pero para evitar más problemas era más fácil decir: ‘Bah, lo tiramos todo por ahí’”. La cuestión que aborda el autor es dónde se fueron quedando las cantidades de dinero que movían los ingleses. “Algunas llegaron de vuelta a Coruña y se reembarcaron, pero lo curioso es que no figura que este dinero llegara a Inglaterra, o sea, lo perdieron”, asegura.

 

¿Dónde está el dinero?

Y aquí surge la pregunta: “¿Dónde está el dinero?”. Algo que aborda al final de la obra. El 17 de enero de 1809, durante el embarque de los ingleses, “los franceses empezaron a disparar su artillería. Por testigos oculares, se sabe que se hundieron ocho barcos ingleses, muy cerca del Castillo de San Antón y esos pecios siguen ahí, ¿sería posible que algo, parte de ese dinero, estuviera en alguno de esos barcos y esté hundido en aguas poco profundas al lado del castillo?”, se pregunta.


Los barcos están ahí, se hizo una prospección en 2006 para constatar su existencia”, afirma el historiador, que acaba con una propuesta. “Lanzo un poco la llamada por una excavación arqueológica de los pecios, a ver lo que se podría recuperar. Ojalá se haga, los resultados pueden ser muy interesantes, porque no solo es el dinero, seguro que hay artillería y otras cosas de la batalla”, concluye Guscin. 

¿Hay oro inglés sumergido junto al Castillo de San Antón?

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