Algunas de las luces más reconocibles de A Coruña, la de los bares y los restaurantes, se apagaron durante cinco minutos, entre las 19.00 y las 19.05 horas, para recordar a la administración central la grave amenaza que supone para su supervivencia la factura de la luz. Se trata de una acción promovida desde Hostelería de España y con eco en 28 ciudades del territorio nacional, entre ellas la capital herculina.
Uno de los sectores más activos y militantes de Hostelería de España, la llamada Fuerza del Norte en la que se incluyen los representantes de Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco, fue también uno de los que mayor apoyo consiguió entre sus asociados. En el caso de A Coruña, el presidente de la Asociación Provincial de Hosteleros de la ciudad, Héctor Cañete, cree que el respaldo de sus compañeros debe suponer un punto de inflexión y reflexión para el Gobierno central. “No podemos tener unos datos concretos, pero creemos que el seguimiento ha sido masivo y mayoritario”, apuntó. “Es algo generalizado, por el enfado que tenemos todos, toda una llamada de atención ante una situación desesperada y que, de no tener solución inmediata, provocará cierres y la pérdida de puestos de trabajo”, añadió.
Puede considerarse la de ayer una especie de inicio a la campaña 2.0 iniciada con ‘Salvemos a la hostelería’, el grito de socorro nacido en la pandemia y que ya entonces consiguió sensibilizar más allá del propio sector. La escalada de los precios, con repercusión directa en la factura de la luz, fue en esta ocasión la gota que colmó el vaso de los hosteleros, quienes apuntan a entre 3.000 y 6.000 euros de coste de mantenimiento de un local, el 20 por cien de los mismos destinados solamente al pago de la electricidad.
El ejemplo del paro de los transportistas sirve como espejo en el que mirarse para el sector de la hostelería, que amenaza con ser el próximo en paralizar una de las actividades más importantes en el PIB patrio. Para Héctor Cañete la de ayer fue simplemente “la primera de más movilizaciones”, ya que no siente el la hostelería que sus demandas reciban atención por parte de las instituciones. “Vamos a ir unos sectores detrás de otros”, advierte el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería.