El EMHU llenó este viernes el Coliseum herculino con el humor directo, negro y mordaz del artista Juan Dávila.
Un espectáculo lleno de los pecados capitales representados en diferentes situaciones de las personas que ha ido eligiendo del público.
Entre ellas, estaban Martín Ochoa, Rubén López y José Ángel, jugadores del Deportivo, quienes levantaron la pasión blanquiazul del público.
Tras varias intervenciones y mientras el humorista buscaba a un policía entre los presentes, empezó a escucharse el nombre de la alcaldesa de A Coruña: Inés Rey.
La regidora no titubeó a la hora de subir al escenario donde Juan Dávila le hizo su famoso estriptis y bromeó sobre las rotondas y la peatonalización que está llevando a cabo en la ciudad. Todo ello en presencia de su marido, que no dudó, tras vestirse nuevamente el humorista en subirle la cremallera del pantalón.
Una velada donde hubo historias de todo tipo: desde la inversión de 15.000 euros en Funkos a la llamada a un exnovio que le ponía los cuernos a su pareja con prostitutas, pasando por una pareja que esa misma noche ‘iba a por el tercer hijo’ o unas mujeres con cáncer que querían seguir sonriéndole a la vida y pasar un buen rato. Ah, y sin olvidar el lema de la noche: ¡Viva Lepe!