La Policía Nacional detuvo al sujeto que atracó a punta de cuchillo en dos ocasiones el supermercado de la avenida de Oza, los días 21 y 23. Resultó ser un presidiario que se encontraba de permiso penitenciario. El delincuente se había llevado 700 euros el primer día y 170 al siguiente, aunque no tuvo mucho tiempo para gastarlos. 

En ambos casos, el modus operandi había sido similar: embozado de tal manera que solo se le veían los ojos y provisto de un gran cuchillo, había entrado en el supermercado alrededor de la dos de la tarde. El primer día amenazó a una cajera, así como a otro compañero que había acudido a auxiliarla. El día 23 ocurrió prácticamente lo mismo. En ambas ocasiones, acudieron al lugar varias patrullas y después, el Grupo de Policía Judicial del Distrito Sur, que iniciaron la investigación.
 

Este hombre, que estaba disfrutando de un permiso penitenciario, fue localizado en la tarde del día 25 en el mismo barrio (de hecho, los testigos observaron que entraba en un edificio de la avenida de Oza durante su último atraco), así que fue fácil localizarlo. Una vez obtenida la autorización judicial, se le arrestó, fue puesto a disposición judicial en la tarde del día ayer, y lo enviaron de vuelta a prisión.

Reincidentes  

Por chocante que resulte, no es extraño, cuando se trata de delincuentes habituales, que se descubra que el autor de un delito está ya en la cárcel de Teixeiro o, como ocurrió en alguna ocasión, en el Centro de Inserción Social (CIS) Carmela Arias.
 

Un ejemplo de ello se dio en febrero de 2019, un húngaro 40 años de edad, que se encontraba cumpliendo la última parte de su condena en el CIS, fue detenido e imputado por la Policía Nacional como presunto responsable de cinco robos con violencia en varias oficinas bancarias tanto de A Coruña y Miño.