El anteproyecto que aprobó de forma urgente la Junta de Gobierno local para la planta de reciclaje de Nostián sigue generando muchas preguntas como por qué se va a cambiar de modelo por otro que, a priori, no parece ofrecer ninguna ventaja y si muchos inconvenientes. Un punto importante es la recuperación de envases y otros materiales, una de la principales fuentes de ingresos. En 2018, Nostián recuperaba entre 8,5 y 9 millones de euros. En el anteproyecto se espera recuperar casi tres millones de euros. La Marea Atlántica denunció este hecho ayer en una rueda de prensa en la que compareció el candidato a la Alcaldía, Xan Xove, y la portavoz del grupo municipal y antigua concejala de Medio Ambiente, María García. “Hai unha batalla, o do modelo húmido-seco, que hai que dar por moitos motivos”, declaró.
Dicho modelo consiste en dos contenedores, uno orgánico y otro inorgánico, mientras que el modelo que piensa implantar el Gobierno local incluye un tercero, para envases ligeros, que es el que se sigue en la inmensa mayoría de España. Esto, a pesar de que es menos eficiente que el coruñés en términos de material recuperado, algo que siempre había reconocido la propia concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, en los plenos. Volviendo a los datos de 2018, la Xunta recuperaba en Sogama 21 kilos por habitante y año, mientras que A Coruña llegaba a los 60-62 kilos por habitante y año.
La alcaldesa, Inés Rey, señaló que el cambio es necesario para adaptarse a la normativa, pero García considera que es posible pedir la excepcionalidad para A Coruña, habida cuenta de los resultados del modelo húmedo-seco. Sin embargo, Rey volvió a dejarlo claro ayer, durante una comparecencia pública: “O que facemos é actualizar esos priegos, adaptándoos a nova normativa que é de obrigado cumplimento”. Para la regidora, los pliegos son garantistas, al mismo tiempo que lo suficientemente flexibles para dar cabida a distintos tipos de proyectos.
Rey asegura que sigue apostando por Nostián, y que se limita a actualizarlo. En cuanto a si como resultado de la subida de canon de basura que prevé el anteproyecto (que podría llegar a duplicarse, pasando de 45-50 euros a 104 euros por tonelada, junto con el descenso en los ingresos, eso implicaría una subida en la tasa de basuras que pagarán los coruñeses en los próximos años, la alcaldesa replicó que “no tiene porqué”.
El gran interrogante es cómo reaccionará el Consorcio de As Mariñas, la mancomunidad que agrupa a todos los municipios del área metropolitana (excepto Arteixo) y que generan el 40% de los desperdicios que terminan en Nostián. Fuentes oficiosas coinciden en señalar que están molestos por la ignorancia en la que les ha mantenido el Gobierno local. De decidir abandonar Nostián, pondrían en peligro la viabilidad económica de la planta de reciclaje. Rey confirmó hoy que se celebrará una reunión.
Por su parte, Xan Xove quiso recalcar la importancia del contrato, que supondrá para la ciudad pagar 334 millones de euros a lo largo de 17 años. Es el contrato más importante de todos los que saca a licitación el municipio, y afectará de forma definitiva su política medioambiental.