Durante esta mes de noviembre, A Coruña sufrió una intensa inestabilidad meteorológica cargada de temperaturas de récord o grandes acumulaciones de precipitaciones en espacios cortos de tiempo. Sin embargo, después de unos días de tranquilidad, la ciudad despidió noviembre con una gran tormenta eléctrica que despertó a todos los coruñeses.
A partir de las 10.00 horas de la mañana de ayer, según datos de MeteoGalicia, un total de 17 rayos azotaron a la ciudad coruñesa en apenas una hora. 13 de ellos cayeron sobre tierra y 4, de nube a nube. Algunos de ellos, como el que impactó sobre el arenal de la playa del Orzán o el que cayó próximo a la Torre de Hércules, inundaron las redes sociales con los vídeos más impactantes de estos fenómenos.
El fuerte estruendo de la tormenta cargada de rayos y truenos, se vio acompañado de una gran tromba de precipitaciones. De hecho, en poco más de una hora de lluvia, se registraron un total de 14,1 litros por metro cuadrado en algunos puntos de la ciudad coruñesa.
Esta tormenta sorprendió por completo a los herculinos, aunque la previsión de la llegada del frente atlántico ya avecinaba lluvias puntualmente acompañadas de aparatos eléctricos. Por la noche, volvieron a repetirse los rayos y los truenos, con intensas lluvias.
CIFRAS |
17 RELAMPAGOS |
14,1 LITROS |
Aunque estas tormentas sean más propias del verano, expertos destacan que las propias de la temporada estival se producen con más frecuencia en el interior que en la costa, y en promedio, suelen ser más fuertes que las de tipo frontal, como la que sufrió ayer por la mañana la ciudad. “Algunas de esas tormentas de verano pueden llegar a tener lluvias torrenciales, granizo, cientos o miles de rayos e incluso tornados. Por ejemplo, tormentas de este tipo fueron las que provocaron el desastre del 29 de octubre en Valencia”, destacó Francisco Infante, delegado de la Aemet en Galicia.
El miedo en las calles se hizo palpar por la gran cercanía de los impactos, ya no estamos acostumbrado a recibir tantos rayos en la ciudad, por lo menos, no de forma tan notoria. No obstante, Infante señaló que “las muertes por rayos en España son muy raras y casi todas o todas en zonas de campo. En una ciudad, la probabilidad de ser alcanzado por un rayo es muy baja”, expresó.
Sobre todo, sorprendió el rayo que impactó sobre la orilla de la playa del Orzán, por no caer en un lugar tan bajo. En todo caso, no es nada raro que caiga sobre una superficie plana. Aunque lo más habitual es que lo haga sobre un pararrayos, también suelen caer sobre el agua, donde hay grandes conductores de electricidad.
Está bien saberlo, sobre todo, porque no es muy diferente lo que se espera para el día de hoy, aunque eso sí, con una leve bajada en los termómetros. No obstante, el descenso más significativo será a partir de mañana, con temperaturas incluso por debajo de los 10 grados de temperatura, aunque con valores suaves en horas centrales del día.
Aunque según el 112 esta tormenta no registró demasiadas incidencias en la ciudad, sí causó algunos apagones en señales de radio y en algunos de los semáforos de la ciudad herculina. Además, tras el impacto del rayo en un lugar cercano a la Torre de Hércules, se obligaron a parar los encuentros de fútbol en esa zona. No obstante, en la comarca coruñesa, concretamente en Cambre, algunas áreas se vieron afectadas no tanto por los rayos, como por la gran acumulación de precipitaciones.
Varias parroquias del municipio cambrés registraron cortes de luz, que afectaron a ascensores y a la vida cotidiana de los ciudadanos. Aunque estos apagones ya habían estado presentes en anteriores temporales, la lluvia registrada ayer no ayudó a solventar los fallos eléctricos. En algunas parroquias como O Temple y O Burgo también se vieron perjudicadas las carreteras de las principales avenidas.
Más de medio millar de relámpagos azotaron a la comunidad gallega en la mañana de ayer |
Galicia registró más de medio millar de relámpagos en apenas 24 horas, concretamente, un total de 587. Esta situación fue derivada por la llegada del frente atlántico, que incluso obligó a decretar la alerta amarilla por lluvias en numerosos puntos de la comunidad gallega.
|