Fue uno de los atracos más extraños que ha vivido la ciudad: al rededor de las diez de la noche del martes, en plena alerta roja meteorológica, dos hombres encapuchados entraron en un centro comercial de A Coruña con la supuesta intención de asaltar la sección de joyería. Sin embargo, fueron interceptados por el servicio de seguridad y se dieron a la fuga empleando un extintor. Una hora después, atracaron una hamburguesería en un centro comercial de Lugo, solo para estrellar el coche robado en el que huían en Baralla. Uno de ellos fue detenido por una patrulla de la Guarida Civil de Tráfico y el resto escapó a pie en medio de una nevada.

Los investigadores creen que proceden de Madrid y que tienen una larga lista de antecedentes a  sus espaldas pero no tienen claro por qué decidieron actuar en este centro comercial de A Coruña. En todo caso, a las diez de la noche entraron encapuchado y el auxiliar de seguridad que se encontraba en la puerta vestido con una chaqueta roja no tuvo tiempo de reaccionar antes de que le rociaran la cara con un sprai de pimienta. Eso dio comienzo al forcejo, sin que llegaran a penetrar mucho más en la tienda. Uno de los atracadores se hizo con un extintor y lo empleó, provocando una nube de polvo para tapar la visión. 

Fuga en un coche robado 

Uno de los vigilantes de seguridad acudió en ayuda del auxiliar y recibió un fuerte golpe en la cara por parte del ladrón, que intentaba huir. Ambos se subieron a un coche robado y otro vigilante pudo ver como arrancaba en dirección contraria por Ramón y Cajal y tomaban el túnel de Salgado Torres. Poco después llegaba la Policía Nacional. 
 

Para entonces, los tres sospechosos se encontraban lejos de allí y decidieron hacer un alto en su camino de vuelta hacia Madrid para comer algo. El lugar escogido fue un centro comercial de Lugo, As Termas, donde entraron en una hamburguesería. En una decisión destacable por su tenacidad, aunque no por su cálculo del riesgo, decidieron atracar el establecimiento. 
 

Consiguieron hacerse con un botín de 150 euros ante de darse a la fuga a toda velocidad perseguidos por la Policía Nacional. Esta vez la suerte no les acompañó y acabaron estrellándose en el peaje de Baralla en la A-6 en un accidente causado por la gran velocidad a la que viajaban y en parte, por la ventisca que en esos momentos se registraba allí. 
 

Si la pantalla de nieve en polvo del extintor le había servido para escapar de A Coruña, la nieve natural les hizo el mismo favor en Lugo: uno de ellos cayó en manos de los agentes, mientras que los otros dos prosiguieron la huida a pie en medio del temporal y en plena noche.