Ivan Labanda | “La Jaula de las Locas es una muy buena oportunidad de ser feliz durante un rato”

Ivan Labanda | “La Jaula de las Locas es una muy buena oportunidad de ser feliz durante un rato”
Àngel Llàcer e Ivan Labanda interpretan a Zaza

El musical ‘La Jaula de las Locas’, con el sello de Àngel Llàcer y Manu Guix, llega al teatro Colón el próximo 3 de noviembre para llenar al público de alegría de vivir y ganas de ser uno mismo. Ofrecerá siete funciones durante cuatro días. Ivan Labanda, que interpreta a Zaza junto con Àngel Llàcer, nos adelanta algunos secretos de la función.

 

‘La Jaula de las Locas’ es un clásico, ¿qué hace a esta versión diferente?
Normalmente en los musicales nos están acostumbrando mucho a las franquicias, y las franquicias suelen ser fotocopias de lo que se hace en otros países. Lo que tienen es que nos traen musicales a los que seguramente no tendríamos acceso pero a mi entender a veces les falta alma, porque no deja de ser la visión de otra persona que se ha ido repitiendo en el resto de los países. En cambio nuestra versión de ‘La Jaula de las Locas’ es única, Nostromo compró los derechos y es una versión libre bajo la visión de Àngel y Manu. Lo que la hace única es este espíritu que imprimen siempre a los musicales que hacen. Yo creo que ellos dos son un poco los reyes Midas del musical, porque saben perfectamente cómo hacer un producto de calidad sin que pierda el alma, imprimen a todo lo que hacen un corazón y un alma brutales que es lo que cautiva al espectador.

 

¿Cómo es la puesta en escena?
Lo guay de ‘La Jaula de las Locas’ es que esta gira la estamos haciendo full equip. Cuando un espectáculo gira suele ir en una versión más pequeña, pero nosotros vamos con el espectáculo tal y como fue concebido en Barcelona y en Madrid: somos 23 artistas en escena, ocho músicos en directo, un equipo de más de 60 personas detrás para hacer la función, vamos con todo. La escenografía, las luces, 140 cambios de vestuario... entonces claro, girar con esto es una barbaridad (ríe).

 

Es un espectáculo muy exigente... En su caso tiene gran experiencia como actor, en doblaje, en cine... e imagino que todo el elenco está muy preparado...
Totalmente, llevamos haciendo esta función desde 2018 y lo tenemos bastante por la mano, aunque en mi caso por ejemplo yo estrené la función en Barcelona haciendo de Georges, el personaje que ahora interpreta Armando Pita. Me he pasado al otro lado de la pareja, porque ahora el personaje de Albin, de Zaza, nos lo partimos con Àngel Llàcer. Entonces esto para mí es genial porque te da otra visión del espectáculo. Yo siempre digo que hay como dos funciones paralelas, la que ve el espectador y la que pasa detrás del escenario: hay tanto cambio rápido, tanto cambio de escenografía, es tan trepidante, que no hay respiro.

 

La dirección de Àngel Llàcer y Manu Guix ya es una garantía...
Sí, he tenido la suerte de labrar parte de mi carrera a su lado, y espero que así siga siendo durante muchos años. Ellos saben poner el corazón en todo aquello que hacen y entendemos el teatro de la misma manera. El teatro es un arma muy potente que debe transformar al espectador y nos hace muy felices hacer este espectáculo porque es como cuando le vas a regalar algo a alguien que sabes que le va a gustar muchísimo. Y no falla, es relojería, allá donde vamos, allá que funciona. Es lo que demuestra la calidad transversal que tiene el espectáculo, tanto en el contenido como en la forma y en cómo está servido. En todos los teatros acaba el público en pie y sale el espectador transformado, todo el mundo sale con alegría de vivir y habiéndose olvidado de los problemas, que en estos días que corren nos hace muchísima falta. Es un espectáculo transformador.

 

Además de ser bastante divertido, tiene un mensaje de fondo muy importante...
Al final de lo que habla es del amor: del amor a uno mismo, de la familia y sobre todo de que cada uno debe ser como es, sin invadir a los demás. Y es una verdad universal que lamentablemente se olvida mucho en estos días y siempre hay que recordarla. Insiste en esto, en que cada uno debe ser como es sin pisar a los demás, y que cada uno puede hacer con su vida lo que quiera.

 

En su caso, ¿cómo logra meterse en el papel de Zaza?
Después de pasar por los procesos de maquillaje y vestuario, que hay un equipo brutal detrás, como actor solo te tienes que rendir al personaje y poner el alma en aquello que haces. Y en un espectáculo que conlleva tanta relojería, es dejarse llevar, es como tocar una partitura. Y tenemos un elenco que es una maravilla. Por ejemplo es un espectáculo en el que los bailarines son superimportantes, sin ellos no habría espectáculo. Algo que hacen muy bien Àngel y Manu también son los castings, porque no es un casting convencional de musical, ellos crean familias y la química que se establece encima del escenario traspasa al espectador, que está en el patio de butacas pensando: “jo, yo quiero estar ahí arriba con toda esta gente, porque se lo están pasando tan bien, que a mí me hacen disfrutar también”.

 

¿Qué le diría a los coruñeses para que se animen a acudir a ver el espectáculo?
Pues que ya tardan (ríe). Que estamos siete funciones, solo cuatro días, y el éxito del espectáculo alrededor de la península habla por sí solo. Yo creo que es una muy buena oportunidad de ser feliz durante un rato. Y que no se esperen al último momento porque lo querrán recomendar. Esto es algo que nos pasa muchísimo, que de repente hay gente que repite y nos la encontramos a la salida, diciendo: “es que vine el primer día y ahora he vuelto con unos amigos y quiero traer también a la familia”. Y es un espectáculo que invita mucho a ser revisitado.

Ivan Labanda | “La Jaula de las Locas es una muy buena oportunidad de ser feliz durante un rato”

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