Kaila lleva unos meses con nosotros y mucho nos tememos que pasará años en el refugio si no aparece nadie a quien le dé igual que esta belleza de gatiña, cariñosa y buena, sea positiva en Leucemia Felina, una cruz con la que nació, o se contagió, que hace que sea invisible y que ni siquiera le den la oportunidad de demostrar lo buena gata que puede ser. Ojalá alguien entienda que a veces no es tan importante según qué condición y que no es una sentencia de muerte el hecho de ser positivo como lo demuestran gatos muy mayores que llevan toda su vida en el refugio.
Gael y Sena. Está pareja son un caso bastante triste. Ambos vivieron sus mejores años en una casa felices y ajenos al giro que daría su vida ahora que la persona que los tenía ha fallecido y han tenido que volver al refugio. Ambos son perros ya de cierta edad con una probabilidad muy baja de encontrar de nuevo un hogar. Son animales buenos, cariñosos y sociables que sólo quieren cariño y recuperar la estabilidad perdida.