A las once y media de la mañana acudieron los bomberos al ascensor público de Os Castros ante una llamada de avería. Las primera informaciones apuntaban que las lluvias torrenciales que descargó el temporal de la jornada pasada habían inundado el hueco del ascensor.
En un principio la actuación se debería de limitar a un achique, sin embargo al ir examinando la estructura, los bomberos descubrieron que había un problema de mantenimiento. Al parecer, los canalones no estaban debidamente limpios y el agua se había filtrado desde el tejado hasta el hueco del ascensor, lo que había provocado la avería.
La empresa de mantenimiento examinó la situación pero dejó el ascensor fuera de servicio a la espera de un examen y una reparación más detallada.