Es habitual que la los loteros compartan en cierto grado la alegría de sus premiados, pero en el caso de la administración Monelos 143, cobra si cabe mayor relevancia. Y es que el 77768, número agraciado con el Cuarto Premio, es el primer pellizco navideño que reparte en una década. “Es algo para celebrar, sí que habíamos dado participaciones ganadoras, pero por fin podemos decir que hemos dado un premio”, asegura Inés Ferreira, responsable del establecimiento.
No tenía pensado abrir sus puertas, pero eso de colgarse un cartel con el histórico acontecimiento empujó a Ferreira a levantar la verja. También era la ocasión de abrazarse con la “familia” del barrio, esos que en buena medida sintieron como suya la suerte de los agraciados. No es que el número estuviera muy repartido, y la cuantía del reparto, al ser de máquina, pasará por los filtros de la Ley de Protección de Datos. Al menos aún queda resquicio para hábitos de toda la vida, eso de llamar a la lotera para contrastar. Así fue como se enteró Inés de que una de las habituales se llevará 20.000 euros. Y lo hizo gracias a su confianza en la matrícula de un coche con vinculación especial.