¿Qué pasa ahora? A esta pregunta se tienen que enfrentar muchos pacientes de cáncer cuando reciben un diagnóstico. Más allá del tratamiento, esta enfermedad tiene muchas partes que no se ven y, aunque cada persona tiene su propia experiencia, muchas comparten el miedo a tener que reorganizar su día a día. Parar de trabajar, tener tiempo libre, cambiar las rutinas a las que uno está acostumbrado, el no poder hacer actividades que antes hacías... “Al final, es un cambio de vida”, explica Maika Barreiro, trabajadora social de la Asociación Española Contra el Cáncer A Coruña (AECC). Allí realizan una labor de acompañamiento, asesoramiento e intervención 360 a los pacientes, un servicio gratuito que abarca también a las familias y a su entorno más cercano.
“Cuando llega un diagnóstico, en la mayoría de los casos, lleva consigo una baja laboral. Muchas veces pasamos de una vida súper activa con un montón de horas ocupadas y la reorganización de ese tiempo durante el proceso oncológico parece que no, pero es una parte importante y un desafío”, explica Barreiro.
El temor a cómo puede afectar ese parón a la cabeza suele estar detrás. “Me encuentro con pacientes que no quieren coger la baja por miedo a tanto tiempo libre, al ‘me va a afectar y voy a estar peor a nivel psicológico’”, asegura la trabajadora social.
Esa incertidumbre no solo se da en el momento de tener que dejar de trabajar, también influye en una reincorporación tras el proceso oncológico. La AECC dispone de un servicio de asesoramiento jurídico-laboral para guiar a los pacientes.
Mantenerse ocupado también es una parte muy importante del proceso para las personas con cáncer, asegura Maika Barreiro. “Para eso tenemos actividades en la asociación, como pilates o natación. Los pacientes lo demandan muchísimo porque al final es el hacer ejercicio y el conocer otras personas que están en situaciones similares. Eso también es súper importante”, asegura.
El cambio de vida que suele acompañar al cáncer no solo lo sufre el enfermo oncológico. Todo su entorno se ve afectado de forma directa. “A veces nos olvidamos de esa persona que está 24 horas atendiendo al paciente”, lamenta la trabajadora social.
En muchas ocasiones, sobre todo en casos paliativos, los recursos se gestionan a través de la familia o personas que acompañan al paciente. “Son como el foco y los transmisores de la información”, explica Barreiro, que pide poner en valor el trabajo diario de los cuidadores.
“A veces nos olvidamos de esa persona que está 24 horas atendiendo al enfermo
Para atender a las personas con cáncer, el servicio de ayuda en el hogar puede suponer un apoyo muy grande. “Los trámites desde la administración pública son bastante lentos. Si la persona no cuenta con recursos para cubrir esos gastos, desde aquí lo podemos apoyar por medio de una ayuda económica. Eso es algo que la gente desconoce por completo”, destaca la especialista.
Pero estos apoyos engloban mucho más. “Con el diagnóstico vienen implícitos una serie de gastos, ya sea por desplazamientos al hospital, por medicación o por la compra de según qué necesidades”, explica la trabajadora social. También podrían cubrir los alojamientos para pacientes que se tienen que desplazar a otras comunidades. “Ahí tendríamos que hacer una valoración socio-económica de la persona y de la unidad de convivencia para ver si la asociación les puede abonar la parte correspondiente al coste de ese alojamiento durante los días que necesite”, añade.
Los servicios de la asociación van mucho más allá. Algunos, como la atención psicológica, pueden ser más conocidos, pero el departamento en el que trabaja Maika Barreiro abarca otras partes muy importantes para los pacientes con cáncer.
Además de las ayudas económicas y el asesoramiento, ofrecen un servicio de préstamo de material. Desde pelucas o pañuelos a camas articuladas o grúas, todo se presta de forma gratuita, algo que sorprende a muchos pacientes que acuden por primera vez a la AECC a pedir a ayuda.
En una semana en la que se ha celebrado el Día Mundial contra el Cáncer, Maika Barreiro recuerda que “estamos aquí para luchar todos juntos”.
900 100 036 |
Número de atención a pacientes de cáncer. Es servicio gratuito de la Asociación Española contra el Cáncer. Disponible las 24 horas los 365 días del año.
Servicios de la AECC: ayuda psicológica, social, de logopedia, nutrición y fisioterapia.
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