Es ya una tradición en la ciudad. Cada año un taxi, el número 240, recorre las calles provocando aplausos a su paso. La artífice ya es conocida por todos y no es otra que Any. Una Navidad más, ha decidido retar a Abel Caballero con la decoración de su empresa, su vehículo, con el que ofrece toda una experiencia que podrían envidiar en la mismísima Laponia.
Guirnaldas con luces, vinilos, regalos y música son los platos principales del viaje con Any, pero en esta ocasión trae novedades: ha colocado en el techo del coche un árbol y dos bolas iluminadas, reparte caramelos, bombones y calendarios y, para el 5 de enero, día de la cabalgata, anuncia que colocará en el exterior del taxi figuras de medio metro de Melchor, Gaspar y Baltasar acompañados de tres Reinas Magas.
“Tengo caramelos de todos los sabores, colores, sin gluten y chupa-chups”, comenta la taxista, quien recuerda que todo aquel que viaje en su coche puede elegir canciones navideñas –aunque ella ya dispone de una ‘playlist’ en la que no faltan Mariah Carey o Taylor Swift–. Los pasajeros también se llevarán a casa, además de dulces, un calendario y un Christmas –postal navideña firmada–.
La respuesta, hasta el momento, es muy positiva. “Toda la gente me dice cosas buenas, incluso mis compañeros, que algunos eran reacios y entienden que esto me haga feliz”, relata. Los niños, añade, incluso le dicen a sus padres que “estos caramelos no están caducados como los de los Reyes Magos”. La reina del espíritu navideño suele operar mucho por la zona de Os Mallos, pero en cualquier parada donde estaciona, la gente espera hasta subirse a su taxi para vivir la Navidad sobre ruedas.