“Se lo merecía, era un maricón de mierda”, escucharon tres testigos del caso Samuel Luiz, que reabren la tesis de homofobia

Los condenados por asesinato, menores en 2021, aseguran no recordar nada de lo sucedido
“Se lo merecía, era un maricón de mierda”, escucharon tres testigos del caso Samuel Luiz, que reabren la tesis de homofobia
Katy Silva, una de las acusadas, junto a su abogado, Luciano Prado | Patricia G. Fraga

Nuevos relatos para reconstruir los hechos de la madrugada del 3 de julio de 2021, cuando Samuel Luiz perdió la vida tras recibir una brutal paliza. La de este jueves era una jornada esperada, aunque al final reinase el “no me acuerdo”: tres viandantes que se encuentran, supuestamente, con dos acusados tras la agresión y los dos condenados por el asesinato al joven de 24 años prestaron declaración. 


Los primeros lo hicieron en la sala; los segundos, por videoconferencia. Estos últimos, que eran menores cuando se produjeron los hechos, cumplen medidas de internamiento tras haberse declarado culpables de asesinato, por lo que su pena de tres años y medio continúa hasta el próximo mes de enero. La presidenta del tribunal del jurado advirtió al inicio de la sesión de que ambos participaban como testigos, si bien no podría haber preguntas que pudiesen incriminarlos porque sus medidas son modificables. 


La primera en testificar en la Audiencia Provincial fue Natalia. No conocía a los acusados antes de la noche de los hechos. Pasadas las 03.00 horas esta joven transitaba por la avenida de Linares Rivas. Iba desde el Obelisco hasta la zona de Os Castros acompañada de dos amigos. Entonces, se encontraron con una escena que les hizo sospechar que podría tratarse de un caso de “violencia de género”: una pareja discutía en la calle. “Parecía que había un problema y pensamos que se trataba de violencia de género. Estaban gritándose, él parecía muy enfadado y ella también, por lo que nos acercamos”. 


En la rueda de reconocimiento llevada a cabo en 2021, cuando todo estaba reciente, identificó a Diego Montaña y Katy Silva, pero ayer, tres años después, dijo no poder concretar si se trataba de ellos. El hombre, señaló, “tenía una mancha de sangre” en la ropa. Estaba alterado. Ella parecía estar recriminando algo que había ocurrido. “Parece enfada por algo que él ha hecho. Recuerdo que decían que se habían pasado”, comentó Natalia. 


Como no estaban seguros de que se tratase de un caso de violencia de género, Natalia y sus amigos, Lidia y Manuel, decidieron seguirlos hasta el parque Europa. “Allí, la mujer que discutía con el varón, dijo: ‘¡Cómo lo dejasteis!’”. Empiezan a gritarse y, aseguró Natalia, el hombre dice “que se lo merecía, que era un maricón de mierda”. Tras esta situación, al parque Europa llega más gente. “Nos vamos porque la situación era peligrosa y había mucha gente alterada”.


El segundo en declarar fue Manuel. Acompaña a Natalia esa noche y se encontró con la misma situación. Con la misma locución que su amiga y, a preguntas del abogado de Katy Silva, Luciano Prado, confirmó que esta acusada era la que discutía con un varón esa noche de camino al parque Europa. “Ella le reprochaba algo sobre un conflicto”, expresó. Al llegar al parque donde tuvo lugar una de las reuniones de los acusados tras la agresión mortal a Samuel, este testigo decide marcharse con sus amigas al entender que la situación estaba cobrando cierta peligrosidad. “El chico estaba parado en las escaleras que suben al parque. Tenía una mancha de sangre y dio a entender que estaba en una pelea. Ella –por Silva– no estaba de acuerdo con cómo se había desarrollado la situación”, sostuvo el testigo, quien confirmó, a su vez, que el varón expresó, de forma agresiva: ‘Era un maricón de mierda’”. 


Lidia, la tercera persona que siguió a la pareja aquella noche, relató los mismos hechos que sus amigos. También apuntó a Katy Silva como la mujer que estaba enfadada por algo que había pasado. “En el parque Europa empezaron a hablar de que ella estaba enfadada porque se habían pasado con un chico. Él estaba alterado con sangre en la camiseta”, indicó. La mujer, entonces, le expresa al varón la frase ‘cómo lo dejasteis’ y él sostiene que “era un maricón de mierda”. 


Este hombre, según contó ayer Lidia, “se quejaba de un dolor de tobillo y se sacó un zapato”, metiendo el pie en un estanque para aliviarlo. Este detalles es especialmente relevante: pese a no identificar ayer a Diego Montaña, estos testigos sí lo hicieron en 2021. La defensa de este acusado se basa en alegar que este solo había pegado los puñetazos iniciales de la agresión a Samuel Luiz y luego se había desvinculado de la misma. El hecho de que se aquejase de un dolor de pie hace que la acusación lo relacione con agresiones a la víctima.


La tercera testigo añadió, además, que “no cabía duda de que –Silva– estaba enfadada”. En 2021, esta joven declaró que el hombre al que siguieron junto a Katy Silva aquella noche expresó que “no le gustaban los maricones, pero dijo que los respetaba”. Los tres testigos mencionaron a un joven “extranjero” –dos de ellos dijeron que era francés– que llegó al parque Europa muy “alterado”. Este, supuestamente, habría dicho “siempre que salgo con vosotros me meto en movidas”. Con estos testimonios, pese a no confirmar que se tratase de Montaña, la motivación homófoba volvió a ponerse sobre la mesa. 


Ya a través de una pantalla, Marco, uno de los dos condenados por el crimen, trató de exculpar a Alejandro Míguez: “En ningún momento lo vi hacer nada”. Este se enfrenta a 22 años de prisión por asesinato con alevosía y ensañamiento. Cuando Marco escuchó “gritos, como una trifulca”, este relató que se acercó, junto a Míguez, “a ver qué pasaba”, quedándose, aseguró, “distanciados”. “Míguez iba caminando a mi lado y no hizo nada. Camino con él por el Paseo Marítimo viendo lo que pasaba. Estábamos viendo una trifulca y Alejandro Míguez en ningún momento hace nada”, añadió. 


Marco, que estuvo en el parque de San Diego con Kaio Amaral, su novia y Alejandro Míguez tras acompañar a una amiga al Hospital de A Coruña debido a una intoxicación etílica, comentó que se enteró de la muerte de Samuel “al día siguiente”. Esto supone una contradicción en el relato de Míguez, quien declaró que se enteraron del fallecimiento de Luiz en el propio hospital tras haber escuchado a un sanitario. A preguntas de los letrados, confirmó que no vio ni a Kaio Amaral ni a Katy Silva agredir a la víctima.


El segundo condenado, David, tan solo relató recordar un “tumulto” con “gritos y gente corriendo”. Dijo no recordar tampoco si se dieron puñetazos o patadas a la víctima ni qué personas participaron en la agresión. Es más, respondió “no me acuerdo” a la mayor parte de las preguntas.

 

Reacciones

El abogado defensor de Montaña, Luis Manuel Salgado, manifestó al término de la sesión que “Diego está preocupado y bastante abrumado por esta situación, pero ya desde el inicio de los hechos Diego se muestra profundamente arrepentido respecto a los hechos que ha cometido”. Indicó que el acusado está dispuesto a asumir las consecuencias de sus hechos, pero no de los de los demás. 


El letrado de Katy Silva, Luciano Prado, se mostró satisfecho. “Cada día que pasa deja claro que Katy no tiene nada que ver con todo esto, excepto estar en un lugar equivocado con gente inoportuna”. 

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