En la mañana de ayer la diputada autonómica Begoña Freire y el profesor Carlos Sánchez-Tembleque presentaron su renuncia a ocupar el puesto de Mayte Gutiérrez, exconcejala del PP en el Ayuntamiento. Será el senador y nuevo presidente del Partido Popular de A Coruña, Miguel Lorenzo Torres (Pontevedra, 1961), quien lo hará, una vez complete la tramitación. Lorenzo, antiguo concejal de Servicios Sociales durante el Gobierno de Carlos Negreira, está llamado a disputar la Alcaldía a Inés Rey.
De momento, todo marchó bien. Su elección como presidente del PP local no ofreció muchas dudas.
Si hablas con la gente se consiguen estos resultados, pero es un proceso democrático.
En el caso del PSOE, cuando la alcaldesa se presentó a presidenta de la Agrupación local, el proceso fue más interesante.
(Sonríe) Bueno, la alcaldesa es el producto de los desencuentros.
Precisamente, la alcaldesa señaló ayer que todavía no conoce cuál es el modelo de ciudad del PP.
Lo primero que le diría a la alcaldesa que no va a ser igual al de ella porque no tiene modelo. Si su modelo de ciudad es que si la gente se compra una vaca, es porque tiene un establo (en referencia a unas declaraciones realizadas por Inés Rey sobre el aparcamiento en la ciudad) me parece que eso no va a coincidir en nada con lo que yo pienso.
Pero el PP también ha apostado por la peatonalización.
Pero hay que pensar en el bienestar de los ciudadanos. Peatonaliza, sí, pero no crees problemas. Y si los creas, dale una solución.
Pero, ¿Cuál es su programa?
Lo sabrá en su momento. Mi proyecto será elaborado por equipos. He creado una estructura dentro del partido para que la gente me aporte en qué queremos que se convierta A Coruña. Hay que hablar con las personas, con las instituciones, con las entidades... De todo eso sacaré mi proyecto. Quizá la alcaldesa no tiene un objetivo, porque tiene mucha falta de ambición por la ciudad, pero el mío es que A Coruña vuelva a ser un referente.
¿Cómo será su oposición?
No asistiré al primer pleno hasta septiembre. Espero hacerlo casi tan bien como Rosa Gallego (portavoz municipal del PP), aunque en mi propio estilo.
¿Cuál es su valoración de cómo ha evolucionado la ciudad?
Para hablar de evolución tendríamos que ver proyectos concretos. Con este Gobierno socialista secuestrado por la Marea, o el Gobierno de la Marea apoyado por el PSOE, que es irreconocible, los grandes proyectos no se han realizado.
¿A qué proyectos se refiere?
Muchos ya estaban casi en marcha. Pongo el ejemplo de la ampliación de Alfonso Molina que, ocho años después, seguimos como estábamos, cuando en Santiago y en Vigo se han realizado los accesos. La intermodal, el centro de salud de Santa Lucía... son muchos proyectos que estamos esperando por ellos y veo que falta liderazgo.
¿Y la pandemia?
Son disculpas de mal pagador. En las grandes infraestructuras durante la pandemia se siguió trabajando, igual que la administración. En eso no hubo una paralización, pero aquí no se hizo nada.
El PP siempre tiene difícil gobernar. Necesita mayoría absoluta.
Difícil lo tengo, pero no es imposible. Se hizo una vez y se pueda hacer una segunda. Creo que la gente está ilusionada con esta iniciativa y cuando conozcan el proyecto, se van a ilusionar más. No va a ser un proyecto del PP, sino un proyecto de ciudad. Esa es mi marca.
¿Qué mas incluye su marca?
Hay que acabar con las políticas de la propaganda, con la de subir impuestos a los ciudadanos, que la gente no pueda llegar a fin de mes, que los sueldos se los coma la inflación.
Le van a llamar neoliberal.
Me da igual lo que me llamen, lo que quiero son soluciones, no falsas promesas y los ciudadanos y la clase media lo están pasando mal. Hay que acabar con el despilfarro. Nosotros fuimos llamados a gobernar en momentos difíciles, y supimos sacar el país adelante, aunque es verdad que nunca lo vendimos bien.
VOX llama al PP la derecha cobarde por no presentar lo que denominan “batalla cultural”.
Creo que VOX utiliza mucho el voto emocional, pero desconozco su programa y sus cuadros para esta ciudad. Utilizan frases superficiales que calan, pero la gente está volviendo a la política sensata.
Pero algunas encuestas vaticinan que conseguirán representación.
Si en un momento dado, el PP saca trece y VOX saca uno, y quieren apoyarme, me parece bien. Pero yo tengo unas líneas rojas que no voy a cruzar.