Que los alumnos de Secundaria del IES A Sardiñeira puedan ir en transporte público a su centro de estudios es tanto un derecho que por fin se cumple como una satisfacción para los vecinos de Novo Mesoiro, después de una aventura de más de cinco meses con el transporte urbano como única alternativa a la falta de servicio. Sin embargo, la alegría tanto de la asociación vecinal del barrio como del AMPA del centro de estudios es relativa, debido a un horizonte en el que se intuye un problema similar, pero a lo bestia.
Y es que los datos hablan no solamente de la zona más joven de la ciudad, sino también de una base de la pirámide poblacional con 829 niños menores de entre 5 y 9 años y 955 personas entre 10 y 19 años. Todo ello según datos de 2021 y con una tendencia que ya entonces era claramente creciente respecto a informes previos.
Por lo tanto, el temor de los vecinos de Novo Mesoiro no es que durante los próximos años se vuelvan a quedar los padres sin plazas en el cenro adscrito IES Elviña, sino que se repita el quebradero de cabeza con el IES A Sardiñeira. De hecho, para curarse en salud, la próxima iniciativa del AMPA del centro pasará por ser considerado adscrito al joven barrio.
No cree la asociación vecinal que esa medida termine por ser suficiente y cree que es el momento de recuperar un viejo anhelo: la llegada de un centro de Secundaria al barrio. Esa teoría ya estuvo sobre la mesa con motiv de la inauguración del colegio de Infantil y Primaria y, por una mera cuestión biológica, la justificación para la actuación entonces es válida para que aquellos mismos niños no tengan que desplazarse una hora cada día, entre el trayecto de ida y el de vuelta. “Es algo que pdimos siempre, incluso cuando se construyó el actual colegio pedimos que fuera integrado el centro de Secundaria, pero como todo funciona a base de subvenciones europeas no podía ser”, afirma el presidente de la agrupación de residentes, Víctor Lamela. “Ese colegio tiene posibilidades de ampliación y debería hacerse un instituto, cuando venga a sentarse el PP con nosotros se lo exigiremos”, añade.
Previsión
Según Lamela, resulta urgente poner solución temprana a un problema que se divisa en el horizonte. “Hay que preocuparse de los niños que están en estudiando en los institutos, pero también del montonazo que en un futuro van a estudiar allí”, recuerda.
El dirigente cree que lo vivido con la falta de plazas en Elviña y el bus de A Sardiñeira es solo un aviso. “Este año ya hubo que ampliar el IES Elviña, así que calculamos que en unos años será una bomba”, suspira Lamela, que planteará la situación a todos los grupos políticos que acudan al barrio durante la campaña.