Unos meses antes de terminar 2024 el año el CEIP Eusebio da Guarda, a través del ANPA Mar de Orzán, hacía pública su reclamación a la Consellería de Educación de la Xunta por la reducción de docentes de atención especial con respecto al pasado curso escolar 2023-24. Mesesdespués, el CEIP Novo Mesoiro se ha querido sumar a la protesta alegando que “esta reducción de personal afecta directamente a todos los escolares del centro”, según indica el ANPA Monte do Muíño.
Nuria Varela, vicepresidenta del ANPA del CEIP Novo Mesoiro, explica que “toda la comunidad educativa está afectada”. “Si no hay apoyo para un tutor en un aula con un niño con necesidades se resiente la atención para los otros niños”, comenta.
Según diversas fuentes del colegio de Novo Mesoiro, el problema tiene varios frentes. Por un lado, la reducción de profesores, que pese a esto, sigue aumentando el número de niños matriculados. “Se ha perdido con respecto al año pasado un profesor de Pedagogía Terapéutica (P.T.) , y medio (al compartir su jornada laboral con otros centros) de Audición y Lenguaje (A.L.)”, explican desde la asociación.
A su vez, existe un catálogo de plazas de especialistas, aunque para la asignación de estos docentes solo se contempla el número de clases que hay en el recinto educativo y no el número de personas que conforman la clase.
“En este momento solo se atienden casos que están directamente obligados por ley, como los niños con necesidades educativas especiales asociadas a la discapacidad, y aún así hay algún alumno recién evaluado que no tiene espacio en el horario de especialistas”, apunta Varela.
Asimismo, desde el ANPA explican que un total de 26 niños recibieron atención el año pasado y, debido a la reducción de personal de educación especial, no la están recibiendo este curso escolar. “Estuvimos esperando a ver si nos concedían algún especialista a mayores pero no fue el caso y no sabemos por qué no se nos concedió”, indican desde el ANPA Monte do Muíño, la asociación de padres del centro.
Por otro lado, algunos colegios de la ciudad acusan que el verdadero problema es que también se ha reducido el número de horas lectivas por profesor. “El año pasado se impartían un total de 26 horas lectivas y este año 23”.
Esto implica que haya menos personal de guardia y apoyo. Nuria Varela destaca que este personal de apoyo a veces realiza labores dentro del aula a alumnos con conducta disruptiva, que necesitan un seguimiento permanente. “A día de hoy no se podría realizar este seguimiento en todos los casos que tenemos”, expresa la vicepresidente del ANPA Monte do Muíño.
El CEIP Novo Mesoiro perdió con respecto al año pasado un total de 64 horas lectivas, al quitarle más de dos horas a cada profesor, lo que es como reducir tres profesores más, a mayores de los que ya no están.
De hecho, según la orientadora del centro, hay clases que no tiene ningún tipo de apoyo, es decir, que si pasase algo no habría nadie para atenderles. Algunas de las madres de los alumnos matriculados en el colegio lo tienen claro. “Las necesidades educativas no hacen más que crecer y los apoyos no hacen más que decrecer”, explican.