Monte Alto sigue “en guardia” tras lo acontecido este martes, cuando más de 200 vecinos se concentraron frente a un narcopiso de la calle Washington y cuya presión provocó la marcha voluntaria de las personas instaladas en su interior. Este miércoles, mientras el acceso a la casa era tapiado, los okupas buscaban un nuevo inmueble en el que instalarse. La Policía Local evitó que accediesen al número 49 de la calle de Santo Tomás, tras recibir el aviso de varios residentes de la zona. En este edificio, dicen los vecinos, ya hubo casos de okupaciones hace meses.
El 092 colocó una pegatina en el portal de la calle de Santo Tomás en la que se advierte de que está siendo vigilada por la Policía. Mientras, los vecinos se muestran orgullosos de lo ocurrido ayer. Uno de los convocantes de la concentración asegura que la valoración es “positiva”: “Monte Alto es un barrio unido y quiere recuperar su tranquilidad. Si con presión vecinal se ayuda a resolver esta situación y que las autoridades reaccionen, quiere decir que es efectivo”, señala.
Por ahora, se muestran vigilantes a la espera de conocer a dónde se mudan los okupas. “Andan por el barrio mirando dónde meterse”, añade.