La alcaldesa de A Coruña llama a la calma tras la manifestación de Monte Alto: "La violencia no es el camino"

Inés Rey condena las actitudes violentas y pide responsabilidad a los vecinos, comerciantes y fuerzas políticas "que alentan comportamientos como este"
La alcaldesa de A Coruña llama a la calma tras la manifestación de Monte Alto: "La violencia no es el camino"
Agentes de la Policía, este miércoles en la calle Washington | Mónica Arcay

La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, hizo este miércoles un llamamiento a la "calma y serenidad" tras lo sucedido hace tan solo unas horas en Monte Alto. Tras condenar las actitudes "violentas" vividas a la puerta del narcopiso de la calle Washington, aclaró que "soy consciente de la preocupación vecinal. Saben de la posición del Gobierno local de tolerancia cero con la okupación, pero tomarse la justicia por la mano no es la vía". 

 

La regidora pidió responsabilidad a las entidades vecinales, comerciantes y, sobre todo, "a las fuerzas políticas que alientan comportamientos como este. Ayer vivimos las consecuencias. No todo vale, porque está en juego la convivencia de un barrio pacífico", dijo, en alusión al Partido Popular. Rey señaló, a su vez, que el Gobierno local no tiene competencias en este asunto, pero recordó que "estamos en constante comunicación con los vecinos, con la Subdelegación del Gobierno y con la Policía Nacional, que lleva tiempo actuando en el barrio". Por ello, pidió a los vecinos que "confíen en las instituciones". 

 

Horas de tensión

 

Monte Alto vivió este martes sus horas más tensas. La cacerolada contra la inseguridad en la zona, convocada por los comerciantes y vecinos, tenía como objetivo reclamar más control policial en el barrio ante la presencia de varios narcopisos y el aumento de robos en negocios. Pero lo que empezó siendo una concentración tranquila no tardó en caldearse. Más de 200 personas se concentraron a las puertas de un narcopiso en la calle Washington, llegando incluso a derribar su puerta y acceder al interior del inmueble para encararse con los okupas.

 

Después de varias horas, y tras la llegada de más de una veintena de agentes de la Policía Nacional, Policía Local y Antidisturbios, tres personas abandonaron de forma voluntaria la casa okupada. En su interior permanecían dos, una pareja, que decidieron marcharse de madrugada, tras más de siete horas de concentración y con algunos vecinos todavía presentes en la calle. La Policía permanecía este miércoles en el lugar, a la espera de que la puerta del inmueble fuese tapiada.

 

La alcaldesa de A Coruña llama a la calma tras la manifestación de Monte Alto: "La violencia no es el camino"

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