El Ayuntamiento de A Coruña celebró hoy su primer pleno ordinario del año, uno de los últimos que se celebrará antes de las elecciones de mayo, y uno de los últimos que tendrán lugar antes de las elecciones de mayo. La sesión venía marcada por el regreso de Mónica Martínez, anterior titular de la cartera de Deportes, y que hoy ya ejerció como concejal no adscrita. Así, ya son tres las concejales en esta situación, uniéndose Martínez a Isabel Faraldo y Susana Soneira.
La sesión ya comenzó con reproches de la oposición al Gobierno, al criticar el resto de grupos que el Ejecutivo solo traía una cuestión para ser aprobada en el parte resolutiva. Así, Avia Veira (BNG), aseguró que le parecía “tremendo” que no hubiese más asuntos para ser sometidos a su aprobación, y añadió que eso hablaba de una “pasividade inédita por parte del Gobierno de Inés Rey. Por su parte, Iago Martínez (Marea Atlántica) calificó la actual situación de “desoladora”. “Este é un pleno pírrico. De verdade que esto é todo o que A Coruña necesita?”, se preguntó. De hecho, la Marea había propuesto incluir en el orden del día la regulación de las viviendas turísticas en la ciudad, pero esa posibilidad no fue aceptada. “Deberían explicar o motivo de que non se inclúa. Non sabemos canto máis ten que subir o prezo do alugueiro para que tratar ese asunto”, añadió.
También el Partido Popular se mostró muy crítico con el Ejecutivo. De hecho, el que será candidato a alcalde en las próximas elecciones, Miguel Lorenzo, volvió a incidir de que se trata de un Gobierno “muy débil”. De hecho, una de las mociones presentada por los populares hacía referencia a la necesidad de llevar al pleno la aprobación de un modificativo presupuestario para que entidades sociales de la ciudad (como Padre Rubinos) y deportivas pudiesen seguir con su actividad.
Así, Lorenzo puso de manifiesto que el PP le tiende la mano al Gobierno para que pueda elaborarse un Presupuesto, ya que actualmente se trabaja con cuentas prorrogadas. Aunque esta moción de los populares se aprobó por unanimidad, el resto de grupos aprovechó para recalcar esa ausencia presupuestaria. Iago Martínez criticón que ni siquiera se vaya a producir un debate sobre este tema. “O PP, a diferencia do BNG, trouxo unha proposta, pero é unha proposta pequeneira”, aseguró en referencia a esta petición de un modificativo. Por su parte, Francisco Jorquera (BNG) puso en duda la utilidad y eficacia de unos hipotéticos presupuestos elaborados a escasas semanas de la cita electoral.
El otro gran asunto en el que la oposición se posicionó en bloque contra el Gobierno es el que tiene que ver con la situación de la antigua cárcel provincial. En el anterior pleno, había quedado rechazado el acuerdo entre el Ejecutivo municipal y el Estado, en el que A Coruña debería pagar algo más de dos millones de euros por recuperar los terrenos en los que se construyó el edificio.
Todos los grupos instaron a que se realice una nueva negociación. Así, tanto Francisco Jorquera como Iago Martínez hicieron referencia a otras ciudades que, en una situación similar, consiguieron acuerdos muchos más ventajosos, como es el caso de Granada o Soria.
Ademas, Rosa Gallego (PP) calificó el acuerdo actual de “despropósito”. “El Gobierno municipal pretende que los coruñeses paguen dos veces por lo mismo. No podemos estar de acuerdo”, aseguró. “Señora Rey, usted es capaz de poner con este asunto a todos los grupos de la oposición de acuerdo, y mira que es difícil”, añadió, dirigiéndose a la alcaldesa en su intervención.
En medio de este ambiente, el Ejecutivo consiguió aprobar el único punto que aparecía en la parte resolutiva del orden del día. Así, el Ayuntamiento dio luz verde al estudio que permitirá concluir por fin la construcción del último edificio que quedó a medio hacer en la crisis del ladrillo de hace una década en Los Rosales.
Así, Díaz Gallego, concejal de urbanismo, mostró su satisfacción por poder resolver por fin este asunto, y destacó “o compromiso firme do Goberno de Inés Rey coa finalización, legalización ou demolición, de ser o caso, de todos os edificios que quedaron sen rematar na cidade, fundamentalmente a causa da crise inmobiliaria”.
El resto de formaciones políticas no pusieron trabas a la aprobación de este punto del día, el único de la parte resolutiva al rechazarse la ya referida propuesta de la Marea Atlantica sobre los pisos turísticos. l