El verano no frena a los comerciantes del Soho-Orzán, quienes ayer celebraron una nueva edición de Feirarrúa, que el primer sábado de cada mes saca el producto a la calle para crear un mercadillo donde no falta el arte, la gastronomía ni las propuestas textiles más originales. Desde las 12.00 horas la peatonal del Orzán ofreció todo tipo de sorpresas artesanales, talleres infantiles y actividades para los más pequeños. En sus puestos: ilustraciones, fanzines, dulces, ropa, bolsas de tela, pendientes y joyas hechas a mano, entre muchas otras propuestas presentadas.
Como novedad, el mercado contó con la presencia de los integrantes del podcast Meu can, que grabaron en un puesto su nuevo programa. Tampoco faltó la música y el buen ambiente en los locales de hostelería, cuyas terrazas estuvieron al completo durante gran parte de la jornada.
Este mercado nació en noviembre con la intención de resucitar la asociación Soho-Orzán. Desde entonces, y con una edición casi mensual –el mal tiempo frustró la celebración de algún mercadillo– los comerciantes de la zona han recibido la visita de los de siempre, pero, tal y como aseguran, cada vez son más conocidos por gente nueva que nunca se había pasado por la zona. La temática de este evento cambia con el paso de los meses, pero siempre implica a la hostelería y a los establecimientos comerciales del entorno. Esto cobró especial protagonismo con la celebración del 8-M, cuando las redes sociales de Feirarrúa se volcaron con las comerciantes y hosteleras del Orzán, ofreciéndoles un espacio donde relatar su trabajo y su historia.
Ahora, la organización, que no descansa y cada mes abre convocatoria para que se presenten todos aquellos que quieran formar parte de este mercadillo, ya tiene su cabeza puesta en el próximo mes de septiembre, cuando Feirarrúa, que nació con el impulso de la Concejalía de Comercio, esté cerca de cumplir un año de vida.