Un total de 900 firmas registraron los padres y madres de los alumnos del CEIP María Barbeito, tanto en la concejalía de Bienestar del Ayuntamiento como en la Consellería de Educación de la Xunta de Galicia. Ese casi millar de apoyos se refiere a la rápida necesidad de solución para el limbo y el vacío en el que se encuentran 40 familias cuyos hijos no tienen acceso al comedor escolar del centro de O Ventorrillo.
Fue el penúltimo movimiento por parte de los afectado, que también formaron parte de la reunión a cuatro entre el director del colegio, la jefa de estudios, el concejal popular Gonzalo Mora, la asociación vecinal y una representante del AMPA. En la misma se estableció la posibilidad de que el local anexo de la agrupación de residentes formase parte de un parche de transición, pero realmente el anhelo es de un estudio minucioso por parte de la Xunta pata lograr la ampliación de de las instalaciones.
Además, el AMPA también solicitó al representante popular que mediase ante la Xunta de Galicia para lograr el visto bueno a otra medida temporal: que se permita a los niños con beca comedor sacar los tuppers de comida fuera del colegio, para así conseguir liberar alguna plaza. Algo semejante ya se dio en la pandemia.