El artista Pancho Varona ha aterrizado este viernes en solitario en el Playa Club herculino para deleitar a los espectadores con esas letras profundas y llenas de vida. Un canto a su trayectoria, ahora separada de Joaquín Sabina, pero que trasciende mucho más allá de él.
Comenzó con 'Peces de ciudad', una canción que dedicó a la urbe coruñesa y aseguró que siempre le gustó cantar de espaldas al mar, por lo que Riazor meció sus letras de principio a fin.
Como bien es sabido, su amor por el Deportivo se mantiene desde que pasaba sus veranos en A Coruña cuando era un crío.
Sus primos le llevaron una piña, ese símbolo que ha hermanado a todo el deportivismo, y estuvo presente durante todo el concierto. "Por ellos amo A Coruña", dijo refiriéndose a su familia.
“A ver si la próxima vez que venga celebramos el ascenso”, aseguró. Parece que al músico le tarda en llegar esa subida de división, sentimiento que comparte con muchos blanquiazules.