Las casas de los niños coruñeses volvieron a recibir durante la pasada madrugada la visita de Papá Noel y su homólogo gallego, el Apalpador, que desafiaron al coronavirus para llenar de regalos los árboles de los más pequeños. Clásicos como los patines, las pelotas o las muñecas compartieron el protagonismo con los grandes triunfadores de las cartas de deseos de este año, como los Superthings, Enchantimals o los Vip Pets. Tampoco faltaron los libros, las construcciones de Lego –muchas de ellas dedicadas a los personajes de Harry Potter o Súper Mario– o las completas cocinas en tamaño mini para que los más pequeños se empiecen a familiarizar con el mundo culinario. Y mientras en casa había muchos padres que disfrutaban tanto como sus hijos de juguetes como el Scalextric o los juegos de mesa, otros niños salieron a la calle para estrenar bicicletas, patinetes o pelotas, llenando la plaza de María Pita o la zona de O Parrote de diversión e ilusión.