Retrocedió en el tiempo la Escuela Infantil a Los Rosales y, montada en una imaginaria furgoneta Volkswagen, se metió de lleno en el espíritu de la paz y el amor de los años 60. La comuna hippie en la que profesores y alumnos convirtieron durante toda la tarde el centro fue la excusa perfecta para recaudar fondos para Médicos Sin Fronteras. El Ondiñas estuvo organizado por la Asociación de Familiares de Alzheimer de A Coruña y la Escuela Infantil Municipal de Los Rosales. 

Todos los asistentes pasaron por caja y pagaron una entrada con precio de otro tiempo. Por dos euros se metieron en el túnel del tiempo y disfrutaron de las vibraciones: música en directo, con lista temática, puestos de venta de comida y productos de todo tipo. Se lo pasaron como enanos muchos padres que se metieron en el papel y se vistieron como en su día lo habían hecho sus propios padres. Además de a incienso el Ondiñas Fest olió también a empanada y supo a deliciosos dulces recién horneados. También una suerte de peluches artesanales despetaron el interés de muchos curiosos.

Composición 

La privilegiada ubicación de la escuela, con vistas al mar, permitió a los más pequeños inspirarse para un gran mural que parecía un alegato de John Lennon y Yoko Ono: paz y colores vivos para dar fuerza al mensaje. 

Algunos de los más pequeños se lanzaron a bailar, aunque sobre todo algún padre también quiso coger el micro. “En realidad es como una fiesta de fin de curso y no se sabe quiénes lo pasamos mejor, si los padres o ellos”, confesaba una madre uniformada de la misma manera que su pequeña: gafas de colores redondas, flores y estampados chillones. También hubo bromas sobre el atuendo de algunos padres, que tuvieron que confesar si el pelo era propio o habían tenido que recurrir a la peluca para cubrir sus carencias.

Aunnque no ha trascendido la recaudación final por cuestiones de contabilidad es fácil considerar un éxito la medida, toda vez que a primera hora ya había prácticamente un centenar de asistentes en el centro escolar.