El parque de viviendas turísticas en la ciudad sigue en aumento. Si el pasado verano había cerca de 600 inmuebles vacaciones, el número ha crecido hasta los 849. Esta cifra se vuelve especialmente relevante si se tiene en cuenta que en el circuito de comercialización de A Coruña hay, a día de hoy, 515 viviendas destinadas al alquiler tradicional, es decir, un 65% más destinadas al turístico.

Así lo refleja el último informe elaborado por la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), que demanda una mayor seguridad jurídica en materia de vivienda e igualdad en derechos y obligaciones en el mercado del arrendamiento. La patronal también pone el foco en la necesidad de contar con inmuebles asequibles para clases medias y jóvenes que no pueden acceder al mercado libre. Todo ello coincide con un precio del alquiler que cada mes registra un nuevo récord en algunos barrios coruñeses.

Según los propios promotores inmobiliarios, una de las principales razones es la derivación de inmuebles de arrendamiento tradicional al vacacional, una modalidad que aporta, según los profesionales, mayor rentabilidad y seguridad para los propietarios. La estimación de plataformas como Idealista situaba en abril el valor del metro cuadrado en A Coruña en 9,1 euros, un 0,2% más que hace tan solo un mes y un 8,1% superior al precio de hace un año.

El documento de Fegein analiza, además, la situación en el resto de urbes gallegas. Vigo cuenta en la actualidad con 435 viviendas en alquiler tradicional; Ourense, 192; Santiago, 180; Ferrol, 170; y Pontevedra, 88. En cuando a los arrendamientos vacacionales, la cifra asciende hasta los 1.093 en Vigo; 756 en Santiago; 379 en Pontevedra; 316 en Ourense; 214 en Lugo; y 138 en Ferrol. La federación, a su vez, estima que A Coruña tiene 140 habitaciones disponibles para alquilar, una cifra tan solo superada por Vigo, con 160. En cuanto a la compraventa, la ciudad cuenta con 2.370 viviendas en el circuito de comercialización, menos que Vigo –3.640– y Ourense –2.900–.

Análisis

La Federación Galega de Empresas Inmobiliarias señala como “culpable” la ley de vivienda, que ya deja “efectos perniciosos” en el mercado “reduciendo y encareciendo la oferta de viviendas en alquiler en las principales ciudades de Galicia y reduciéndola aún más en los municipios medianos y pequeños donde la mayoría de propiedades son de personas de más de 65 años de edad”. La patronal indica que en este sector de la población haya “desconfianza y temor ante posibles impagos que generen en conflictos judiciales”.

La vivienda sigue siendo el vehículo preferente de ahorro para la mayoría de las personas de más de cincuenta años. “Así queda constatado en el ejercicio anterior donde las 41.864 viviendas se transmitieron a través de 21.527 compraventas, 393 donaciones, 67 permutas, 9.981 herencias y 9.896 operaciones de otra clase”. Mientras, añade el informe de Fegein, las 21.527 viviendas que se compraron se correspondieron fundamentalmente vivienda libre (20.785) y usada (16.880), frente a la protegida (742) y la nueva (4.647).

Valoraciones

Para el presidente de la patronal inmobiliaria, Benito Iglesias, “si existiese un gran especulador de la vivienda en España sería el propio Gobierno bipartito de España con la aprobación de la nueva ley de vivienda. Y quien reduce la oferta y limita el acceso a suelo, y a la vez incrementa la carga impositiva de la vivienda y la inseguridad jurídica, es la nueva normativa”.

Topar el precio de los alquileres, añade, en las zonas tensionadas, con los baremos del Estado, “únicamente derivarán las viviendas que formaban parte de la bolsa en el circuito de comercialización en arrendamiento hacia otros usos. Como el alquiler vacacional, el alquiler de habitaciones que está sujeto al Código Civil y no a la ley de arrendamientos urbanos, o hacia el mercado de compraventa de inmuebles, o directamente a engrosar las más de 345.000 viviendas vacías en nuestra comunidad autónoma”, concluye Benito Iglesias.