El concejal de Urbanismo, Francisco Díaz Gallego, reconoció ayer que las obras en el cruce de Marqués de Pontejos con San Nicolás, donde se están construyendo viviendas sociales, se encuentran fuera del plazo establecido para su finalización. “Son unhas obras complicadas”, admitió, al mismo tiempo que recalcaba que cuando se rehabilita un edificio descatalogado, siempre es complejo, porque suele ir asociado a problemas de materiales y de personal. “Esa obra adiouse máis do que era necesario, pero estamos a piques de rematar”, insiste. Han pasado casi tres años.
Esta obra, una herencia del Gobierno de Xulio Ferreiro, que fue el que concibió el proyecto, consiste en rehabilitar y ampliar un inmueble para construir cinco viviendas sociales. Durante el primer mandato de Inés Rey, la Marea Atlántica contaba con cinco concejales (más uno de Podemos, que luego se escindió), de manera que el PSOE la necesitaba para sacar adelante sus iniciativas en los plenos, así que cerraron un acuerdo por el que Rey se comprometía a dar continuidad a algunos de los proyectos del mandato anterior.
En septiembre de 2022, el Ayuntamiento aprobó la licitación de las obras por 1,7 millones de euros y un plazo de diez meses, pero desde el principio, nada marchaba como se esperaba. Ya antes de comenzar, el coste se había disparado un 47% por la inflación. Surgieron más imprevistos, incluido mal tiempo, que también afectó al ritmo de los trabajos, y a la Junta de Gobierno no le quedó más remedio que firmar prórroga tras prórroga.
En enero, el Partido Popular denunciaba que para las obras de Marqués de Pontejos estaba previsto un plazo de nueve meses de ejecución y “llevamos más de 22 meses de retraso”. La última fecha para la entrega era el 28 del mes pasado, pero los andamios siguen cubriéndolo, igual que la valla metálica que lo rodea.
Aunque las viviendas de Marqués de Pontejos concluyeran hoy mismo, seguiría siendo uno de los proyectos municipales con mayor retraso acumulado en proporción al plazo previsto que jamás se ha registrado: más del triple. Es mucho más de lo que se han retrasado obras también muy polémicas, como la del mercado de Monte Alto.