Que las peluquerías poco o nada se parecen ya a los salones al puro estilo sureño americano sería una realidad incontestable de no ser por esa ola vintage a la que le vale casi todo. Sin embargo, que el concepto de los establecimientos va mucho más allá lo corroboran los que ahora son los principales clientes del sector. Los jóvenes varones, y también los adolescentes, han convertido las barberías en su tercera casa, solamente por detrás del domicilio familiar y el colegio o el instituto. Quizás por eso una inauguración también se aleja de la idea que pudieran tener sus madres y se convierte en un fiestón de domingo. Así nació Tomo’s Hair Studio by Tintín Pallas, un espacio diferente y, sobre todo, difícil de encasillar. Está ubicado en el número 119 de la avenida de Finisterre.
En primer lugar se trata del primer proyecto en solitario de Martín, un joven de 25 años con una amplia cartera de clientes y que anteriormente pasó por espacios como La Sal, donde ya se alternaban los estilismos y degradados con un estudio de tatuajes. En esta ocasión la novedad la marca la venta de ropa urbana que se activará en las próximas fechas. “Seremos un local de ambiente urbano en el que poder encontrar tu estilo y una ropa que vaya acorde con el ambiente”, subrayó el propietario.
La nueva andadura se dio por iniciada con una gran fiesta de inauguración en la que no faltó de nada: música en directo, animación y una tropa de clientes habituales que, en la primera semana, ya han llenado el libro de reservas. Y es que durante los primeros cinco días un total de 50 clientes han pasado por las manos de Martín Pallas. Eso, teniendo en cuenta los cuidados que requieren los peinados de moda, es una garantía de permanencia a medio y largo plazo.
El también futbolista del Club do Mar de Caión se ha aventurado de momento en solitario, pero a juzgar por la demanda de citas necesitará refuerzos en breve.