La Policía Local clausuró ayer el Grietax tras desalojar a sus clientes. No se trata de un cierre eventual, el mítico local de la noche coruñesa, ubicado en el cruce de la calle Socorro con la calle Sol, no volverá a abrir su puertas en mucho tiempo. La razón es que la actual gerencia había acumulado una serie de infracciones relacionadas con el ruido, por las que la Concejalía de Urbanismo ha decidido el cese de la actividad y la retirada de la licencia.
En realidad, no es la primera vez: ya se había retirado la licencia en 2019, por varias infracciones acumuladas, y se le había devuelto el permiso después de advertirle que cualquier incumplimiento supondría el cierre definitivo, como así ha acabado ocurriendo. En esta ocasión, el problema resultó ser el sonido, como han venido denunciando desde hace mucho tiempo atrás los vecinos de la zona.
Las mediciones realizadas por agentes de la Policía Local en un domicilio contiguo arrojaron un resultado positivo. Al inspeccionar el local, los policías locales descubrieron que se había manipulado el sonómetro, el aparato que mantiene el control sobre el volumen de la música, de manera que permitiera más decibelios. “Tienen una licencia de pub y está funcionado como discoteca, con pista de baile, y eso es ilegal”, denuncian los vecinos. En el dormitorio del segundo piso dio 39 decibelios, porque cuando se hace una medición no puede haber contaminación del ruido de la calle.
Esta infracción ha sido la nota final para el Grietax, según confirman fuentes policiales consultadas, que no creen que sea posible recurrir. En cuanto a dónde irán aquellos jóvenes que habían convertido el emblemático local en una segunda casa, las mismas fuentes tiraron de ironía para responder: ”A cualquier parte, pero recomendamos que sea en municipios limítrofes”.
Los vecinos recuerdan que también se ha cerrado el Bunker, otro local cercano, y también por la misma razón: exceso de ruidos. Los vecinos denuncian todas las maniobras que realizan los responsables para “que no se haga una medición como dios manda”. y aseguran que están esmerando una segunda empresa para hacer una medición, según señalaron desde la asociación de vecinos de Ensenada del Orzán, que denuncia que dio 55 decibelios en una medición. “Es lo más alto jamás registrado en una medición de la Policía Local en un dormitorio asegura José Luis Méndez, su presidente- Es como poner la televisión a tope en una sala”
El Ayuntamiento se ha mostrado severo con otros locales de ocio nocturno que incumplían de forma reiterada la normativa. Esta misma semana se conocía que el Tribunal Supremo confirmaba una multa de 100.000 euros al Casino Club de la calle Torreiro. La multa se impuso en 2017, y se trata de una de las multas más altas que jamás ha recibido un local de hostelería en A Coruña, así que se comprende que sus dueños hicieran todo lo posible para evitarlo.
Hay que tener en cuenta que no se trataba de una sola infracción, sino que fueron muchas y reiteradas. La Policía Local espera que nuevas multas lleguen pronto.