En el primer fin de semana en el que no hubo restricciones por la sexta ola de esta ya larga pandemia, la tranquilidad fue la tónica dominante en el ocio nocturno. Sin embargo, la Policía Local actuó, como es habitual, en la zona del Orzán y sancionó a un joven que empleaba un altavoz portátil para escuchar música en la calle.. Y no fue el único: tres locales fueron sancionados también por incumplir los niveles de ruido permitidos en la calle Perillana, Torreiro y Sol.
Igualmente, se sancionó a cuatro terrazas por incumplir el horario de cierre en una de las noches de los últimos tiempos en las que la Policía Local ha puesto sanciones. En algunos casos, como el del altavoz portátil, se trata de actuaciones que hasta hace poco no se realizaban, aunque los vecinos venían denunciando el fenómeno. Precisamente la asociación de vecinos del Orzán había protestado esta misma semana por la inactividad de la Policía Local en el cumplimiento de las ordenanzas, asegurando que el ruido de la calle impedía el descanso de los vecinos. La alcaldesa, Inés Rey, había negado esta dejación de funciones, asegurando que los agentes del 092 tratan de hacer compatible el derecho a divertirse de una forma razonable como el del descanso.