En la noche de lunes al martes, alguien intentó robar en Os Codillos, un restaurante de la calle de Rafael Alberti. No es primer negocio de la zona que es asaltado y nadie en la Segunda Fase de Elviña tiene dudas de dónde se encuentran los ladrones. A un par de manzanas, está el edificio del Club Financiero, abandonado desde hace tres años. Fuentes policiales reconocen que está okupado habitualmente por tres individuos, a los que describen como “delincuentes habituales”.
De hecho, la Policía Local visitó el Club Financiero, situado en el número 76 de Salvador de Madariaga, para constatar los daños que había sufrido el inmueble tras el espectacular incendio que habían sofocado los Bomberos la noche anterior. Si los daños hubieran afectado a estructura lo suficiente como para resultar un peligro, hubieran podido expulsar a los delincuentes de allí.
Pero el edificio es demasiado grande y aún incluye zonas perfectamente habitables. De hecho, las oficinas del primer piso se han convertido en los dormitorios de los okupas, que han llevado hasta allí colchones y mesas y se encuentran confortablemente instalados. En una de las puertas, asegurada con un candado, se puede leer “Dany el jefe. Te mata”.
Más allá de las tendencias asesinas del tal Dany, el piso inferior del club, que albergó las reuniones de lo más granado de la sociedad empresarial coruñesa, el entarimado está quemado, la barra de bar de madera noble, rota y la chimenea se usa para quemar chatarra, lo que provoca incendios. También está lleno de basura y pintadas. En una puede leerse “Al loro. Territorio okupa”. La Policía cree que la mayoría no está instalado en el edificio, sino que lo visitan a menudo. En un momento dado, llegaron a contabilizar hasta diez individuos.
De momento, y a pesar del disgusto vecinal, parece que las cosas van a continuar así. El año pasado, la Policía Local fue capaz de expulsar a los okupas, pero fue antes de que se instalaran. Ahora no es posible hacerlo sin una orden judicial, y aunque una cadena de distribución había anunciado su intención de convertirlo en un supermercado, nada se sabe.