El portavoz del Grupo Popular, Miguel Lorenzo, acompañado por los concejales Susana Catalán y José Ramón Amado, se reunió con la junta directiva de la Asociación de Vecinos de Novo Mesoiro, que preside Víctor Lamela.
En el encuentro, los representantes vecinales expusieron las principales inquietudes de su barrio, entre ellos, la falta de diálogo por parte de la Alcaldesa para encontrar soluciones a los problemas de Novo Mesoiro. Lorenzo se comprometió a trasladar al Pleno municipal sus necesidades para que el Gobierno municipal actúe y adopte soluciones que mejoren la calidad de vida de este barrio.
La inseguridad es uno de los temas que preocupa a estos vecinos, como en la mayoría de barrios de la ciudad, tras detectar un aumento de robos en garajes y un punto de venta de drogas en la calle Ribeira Sacra sin que se haya adoptado ninguna medida por parte del Gobierno municipal o de Delegación del Gobierno. Es necesaria mayor presencia policial en el barrio.
La movilidad es otro de los problemas para el que los vecinos piden soluciones, como la creación de una nueva línea de transporte con la Universidad y con los hospitales y el estudio de un nuevo acceso debido a los atascos que se generan en el único acceso al barrio. Los Populares trasladaron a los vecinos que han presentado una pregunta escrita al Gobierno municipal sobre estos problemas con el transporte público en Novo Mesoiro, atendiendo a sus peticiones.
Respecto a medio ambiente, la asociación se une a las quejas generalizadas en toda la ciudad por problemas en el mantenimiento de parques y mobiliario urbano, con vallas y mesas rotas, falta de papeleras tras haber sido retiradas en los parques y no repuestas, fuentes sin agua o que funcionan mal o la deficiente recogida de hierba en los jardines tras cortarla.
Además, el parque de juegos adaptado no tiene accesibilidad para personas en sillas de ruedas y tiene elementos metálicos ya oxidados con menos de un año desde su construcción. También reclaman la instalación de iluminación en la zona forestal de la Calle Ribeira Sacra por ser un espacio muy usado por los ciudadanos con perros.
En esta zona hay un problema específico de falta de mantenimiento que puede suponer un grave problema, como es la falta de desbroce de las masas forestales en las zonas cercanas a las casas, con el consiguiente peligro en caso de fuego.
Los representantes vecinales también piden al Gobierno municipal la incorporación al programa “Nocturnia” para jóvenes y la creación de una biblioteca en los bajos propiedad del ayuntamiento, debido a la gran demanda que tiene y al poco espacio que dispone en el centro cívico.