En los últimos años, la inseguridad ciudadana se ha convertido en uno de los principales preocupaciones, que ven como su ciudad se está convirtiendo en escenario de delitos cada vez más frecuentes. Aunque la tasa de delincuencia sigue siendo comparativamente baja, la ciudadanía demanda más seguridad. El problema es que los efectivos son escasos, tanto de la Policía Nacional como la Local. Sin embargo, llevan desde el primer trimestre del año realizando dispositivos conjuntos sobre todo en el entorno del ocio nocturno. El resultado está siendo muy positivo, y los responsables esperan un aumento en el número de sanciones.
Según fuentes cercanas, el jefe superior de la Policía Nacional en Galicia, Ramón Gómez Nieto, comentó en una reunión en la que se evaluó el desarrollo de estos dispositivos que este debe ser el camino a seguir para las restantes ciudades gallegas, que también padecen el problema de la escasez de efectivos policiales.
Aunque, oficialmente, todas las fuerzas policiales están coordinadas, lo cierto es que el sistema de dispositivos conjuntos en A Coruña es pionero, por lo menos a nivel gallego. En teoría, la Policía Local tiene entre sus funciones asistir a la Nacional en sus labores de seguridad ciudadana, pero rara vez actúan coordinadamente. Lo que sí ocurre es que la Policía Nacional pida asistencia a la Local cuando por falta de efectivos no pueden patrullar una zona de la ciudad, o cuando están llevando a cabo una operación y necesitan establecer un perímetro de seguridad.
El sistema actual es diferente, y se aplica sobre todo en el ocio nocturno: los agentes de ambos cuerpos realizan redadas conjuntas en locales, de manera que pueden cubrir más establecimientos: la Local multa por incumplimientos a la normativa municipal (ruidos, horario de cierre, inadecuación a la licencia) y la Nacional se encarga sobre todo de buscar drogas y de sujetos con comportamientos agresivos, recibiendo el apoyo de la Policía Local en este tema. El resultado es que a un posible infractor le pueden caer encima más denuncias, lo que refuerza su carácter disuasorio, por lo menos en teoría.
Estos controles comenzaron a efectuarse desde octubre. Cuando finalizaron las vacaciones, la Junta Local de Seguridad, que integra a la Subdelegación del Gobierno y del Ayuntamiento, decidió poner en marcha las patrullas conjuntas. Sin embargo, el sistema no ha estado realmente engrasado hasta el primer trimestre de este año, con docenas de intervenciones culminadas por el éxito.
Pese a todo, sigue siendo necesario aumentar el número de agentes en la calle. En octubre, la Asociación Profesional de la Policía Local denunció que, teniendo en cuenta la población de la ciudad, debería haber 409 agentes prestando servicio en el Cuerpo municipal, y solo hay 312. El Ayuntamiento anunció una Oferta Pública de Empleo recientemente con más de 30 plazas para el 092.
Más complicada resulta la situación de la Policía Nacional. El sindicato SUP confirmó en febrero que este año la plantilla del Cuerpo Nacional de Policía en A Coruña volverá a perder agentes, puesto que solo se repondrán diez bajas por jubilación.