La Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga) advierte al Ayuntamiento de que recurrirá judicialmente su intención de clasificar este modelo alojativo como terciario “en el momento en que se emita la primera notificación de cese”. Desde la entidad, además, recuerdan al concejal de Urbanismo, Francisco Díaz Gallego, que “las cuatro sentencias existentes hasta ahora, y ajenas al municipio de A Coruña, no son firmes, ya que se encuentran en proceso de recurso”.

El colectivo que representa a los propietarios de viviendas vacacionales lamenta “el nulo talante dialogante y negociador del Gobierno local, que a pesar de haber emplazado a Aviturga a una reunión en diciembre, prefiere comunicar sus acuerdos a través de medios de comunicación, dando inicio a una batalla judicial que el Ayuntamiento financiará con recursos de toda la ciudadanía para cercenar el derecho de los propietarios a alquilar su inmueble”. 

Esta postura se debe a la decisión del Gobierno local de limitará las viviendas de uso turístico a los bajos, primeras plantas y edificios enteros. En el caso de estos últimos, solo se podrán dar en el ámbito Pepri (Ciudad Vieja y Pescadería) y así se lo transmitirá el Ayuntamiento a la Xunta, que incluía los pisos vacacionales como viviendas de uso residencial y no como uso terciario.

“Interpretación sesgada”

“Aviturga defenderá en los tribunales el uso residencial de las viviendas vacacionales como así aparece recogido en el decreto de 2017 de la Xunta y que permite a los propietarios compatibilizar su residencia habitual con el alquiler del inmueble durante periodos puntuales en algunos casos y en otros, conjugar el alquiler a estudiantes o trabajadores durante diez meses con el vacacional durante los otros dos”.

La Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia considera que el Gobierno municipal “hace una interpretación sesgada e interesada de la normativa para atacar a unas 500 familias de A Coruña que tienen ahora abierta una VUT en la ciudad y que pretenden cerrarles, obligándoles a destinar recursos económicos para su defensa mientras el Concello tirará de fondos públicos”. En este sentido, Aviturga ve en la ciudad una réplica del argumento que en su día “utilizó el socialista Sánchez Bugallo en Santiago, tratando de resolver a través de las VUT un problema de falta de vivienda que obedece exclusivamente a la ausencia de políticas activas orientadas a resolver esta situación”. 

Por último, la asociación rechaza la idea de que regular los pisos turísticos beneficiará al precio del alquiler tradicional. “Pensar que eliminar las viviendas de uso turístico va a tener una influencia a la baja en el precio del alquiler o que va a sacar al mercado más vivienda demuestra, además de ser un argumento muy pobre, un total desconocimiento de la realidad local”.