El Puerto de A Coruña recurrirá a la seguridad privada para controlar el acceso a los muelles públicos

En los últimos años se ha retirado a la Policía Portuaria de cada vez más puntos de vigilancia dentro del recinto
El Puerto de A Coruña recurrirá a la seguridad privada para controlar el acceso a los muelles públicos
El acceso al muelle de Trasatlánticos está controlado todavía por la Policía Portuaria | Quintana

El año 2022 vio la apertura del puerto a la ciudad con la celebración de eventos como conciertos en Calvo Sotelo o la de exposiciones de la Fundación MOP en Batería. Pero en 2024 lo que venía siendo excepcional pasará a convertirse en norma, la Autoridad Portuaria tiene que aumentar la vigilancia de los accesos, y ha decidido confiársela a una empresa de seguridad privada en vez de a la Policía Portuaria. 


Este cuerpo se encarga de la seguridad y de vigilar el cumplimiento de la ley dentro del recinto y su plantilla es de unas setenta personas. Sin embargo, el Puerto considera que no son suficientes para controlar la avalancha de público que se producirá de forma puntual en los muelles. Pone como ejemplo la llegada de los trasatlánticos. Cada vez que amarra uno de estos enormes buques, miles de personas desembarcan de golpe. 


Según el Puerto, en un mes puede llegar un solo buque, y al mes siguiente dos docenas. Como se trata de una afluencia de visitantes tan irregular, no resulta práctico aumentar la plantilla de la Policía Portuaria. Por eso pretende sacar a concurso un contrato de seguridad, de manera que la medida entrará en vigor en marzo, aproximadamente, pero recalca que la autoridad sigue siendo de la Policía Portuaria. 


Malestar 

Pero la noticia ha generado malestar en parte del cuerpo de vigilancia, que considera que, poco a poco, se están invadiendo sus competencias. Señalan que el muelle de Trasatlánticos supone la pérdida de carga de trabajo, puesto que allí se destinaban dos agentes con sus relevos, tanto mañana como tarde. Añaden que el acceso de los jardines de Méndez Núñez ya está controlado por seguridad privada, como figura en el acuerdo de concesión firmado con la Fundación Marta Ortega Pérez (MOP) para la realización de exposiciones como la de Helmut Newton, que no cerrará hasta mayo. El propio muelle está controlado por empleados de Prosegur. 
 

También del muelle de Calvo Sotelo Norte, abierto a la ciudad, se retiró un policía portuario a favor de un guardia de seguridad, y otro tanto ha pasado con Calvo Sotelo Sur o el acceso a la plaza de Ourense en escalas múltiples. La seguridad de la propia lonja lleva ya años bajo la responsabilidad de la misma empresa. Por el momento, la Policía Local conserva el control de los accesos de San Diego y del muelle del Este. Incluso los accesos en Oza, que siguen siendo responsabilidad de los policías, presenta problemas. Ellos aseguran que a veces les mandan abandonarlo y dejar levantadas las barreras.


Esto significa que, a pesar de que cada vez hay más trabajo, cada vez lo hace menos la Policía Portuaria. “Esto perjudica a los compañeros que están en la bolsa de trabajo, que no pueden hacer horas“, denuncian. La Autoridad Portuaria señala que todo se ha acordado con los sindicatos (entre los que se encuentran CIG, CCOO y UGT) que le ha arrancado algunas mejoras como diez plazas de jefe de equipo o seis plazas de consolidación de empleo público el pasado verano.


Por otro lado, los detractores señalan que los policías portuarios sancionan también las infracciones medioambientales que puedan cometer las empresas, como vertidos en el agua. Ahora no se permite patrullar por zonas enteras del puerto y algunas voces señalan que justo cuando los muelles se están abriendo al público, es un contrasentido que la seguridad se vuelva cada vez más privada. 

El Puerto de A Coruña recurrirá a la seguridad privada para controlar el acceso a los muelles públicos

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