Los más veteranos recuerdan cuando los colegios requerían una montaña de libros de texto. No obstante, los avances tecnológicos abren nuevas posibilidades con páginas y páginas de temas reducidas a una pantalla. Esta innovación supone una amenaza para los libros de texto; una realidad que algunos celebran mientras que otros critican.
Uno de los sistemas virtuales más reconocidos dentro de la formación gallega es E-Dixgal. Este campus online nació en 2010 como parte del Proyecto Abalar para modernizar la enseñanza en consonancia con las TIC (Tecnología de Información y Comunicación). Actualmente 600 centros educativos gallegos, como los colegios Compañía de María o el Rosalía de Castro, aprovechan sus ventajas. Entre los beneficios pueden destacarse la gratuidad de su temario y la entrega de equipo informático.
Ana Guerra, directora Obradoiro-Santillana, explica que cuando la Consellería de Educación sacó a concurso la elaboración de los libros digitales para E-Dixgal, la mayoría de las editoriales consideraron que el negocio era nefasto para sus intereses. La razón era que la mayor parte de las empresas que se prestaron a hacerlos no tenían experiencia editorial. Otro aspecto que resaltó es que tuvieron que hacerlos en tiempo récord, mermando la calidad de los mismos.
El año pasado la promoción de 1º de ESO del colegio Maristas destacó por ser la primera que sólo empleó libros digitales. “Los recursos que te ofrece una licencia a nivel de contenidos es mucho más rico que los libros en formato papel, pero no es el único recurso que usamos. También tenemos el aula virtual Moodle”, cuenta Diego Brañas, jefe de estudios de las Maristas.
Por otro lado, el instituto Eusebio Da Guarda se posiciona en el lado contrario. “Nosotros seguimos el sistema habitual usando como complemento las aulas de informática. Podríamos llegar a pensar en mezclar los dos sistemas, pero la idea es no olvidar el libro de texto”, afirma Isabel Ruso, directora del centro.