En un momento personal con la vida en pausa, a raíz de la enfermedad de su padre, Silvia Salgado decidió ponerse “los trajes que mejor me sientan, los de  lectora y escritora”. La necesidad de escribir sobre “esperanza” y “perdón” hizo que levantase “la vista del suelo y mirar hacia las plantas que son capaces de brotar en los tejados, en todo lo que reverdece y es capaz de florecer en los lugares más inhóspitos”. Así nace ‘Verde en el tejado’ (Hércules de Ediciones), la quinta novela de Silvia Salgado, que ve la luz hoy coincidiendo, de manera casual, con el Día de las Escritoras. 
 

“Creo que va a gustar mucho, porque su personaje principal, Olivia Lobo, es una mujer corriente y común, en los cuarenta y tantos, que trabaja en un bufete, y creo que es un personaje que se puede parecer mucho a la mujer corriente de hoy”, apunta Salgado. Se trata de una mujer en un momento vital en el “que miras hacia atrás y ya no ves tu pasado, pero miras hacia adelante y todavía no ves el final, como que puedes hacer cualquier cosa”. 
 

En el caso de Olivia, con un trabajo en un bufete, una hija independiente y un matrimonio que hace aguas, “quiere dar un paso en su vida y abrir un atelier de flores”. Lo “bonito”, apunta su autora, está por el camino, en el que la protagonista tiene que cuidar de su madre, “cuando nunca antes ha vivido con ella. Es muy bonito porque se convierte en madre de su hija y en madre de su madre”.
 

La novela se va vistiendo, por el camino, con la pasión de Salgado por la literatura y por la naturaleza. “Me conmueven mucho las casas abandonadas, dejadas, me fijo en esas plantas que brotan, que son superverdes, eso me arrastra a pensar en que, a veces, a la ausencia le brotan las flores”.

Esa mirada, y el “amor por la lectura” trascienden a sus personajes. A pesar de sus orígenes hacia las Ciencias Políticas, primero, y el Periodismo, después, la literatura “siempre estuvo conmigo”. Aunque explica que “soy mucho mejor lectora que escritora, si tuviera que renunciar a una, sería a la segunda, preferiría siempre seguir leyendo”.

Sarai Llamas

‘Verde en el tejado’ se divide en dos partes. La primera, la ficción protagonizada por Olivia Lobo. La segunda recoge la relación epistolar de Salgado y la artista Sarai Llamas, que firma la ilustración de la portada.

Es en esa última parte en la que se aborda “todo el proceso creativo, todo lo que arrastra, las imágenes y las ideas” que brotan en la novela. Es, precisamente, en esas misivas donde afloran esas lecturas que Salgado tenía durante el proceso de creación y que fueron buscando sus huecos a lo largo de las páginas.

“Sarai y yo nos conocemos de hace muchísimos años, de una manera muy íntima y personal, pero no nos conocemos físicamente”, explica la escritora. La relación la mantienen, principalmente, a través de cartas y correos, “es algo muy bonito, algo que también me impulsó a mi a escribir esta novela, a utilizar ese recuerdo, esa relación tan especial que se crea entre dos mujeres, artistas, separadas por muchos kilómetros, pero que comparten muchos puntos en común”, afirma.