Apertura del callejón de Herrerías. El día 1 de julio de 1834, a la  vista de un oficio del Gobernador Civil de esta Plaza, en que ordena al Ayuntamiento, a que se proceda de inmediato a la apertura del callejón de la calle de Herrerías, entre la Procuraduría de San Benito y huerta del convento de Santa Bárbara, mediante el Padre General de la orden, ha dado facultades al efecto al Padre Provisor, Fray Andrés de Castro, acordando la Ciudad, comisionar a los señores Salazar y García, don José, para que, se sirvan dar las disposiciones convenientes y se ejecute. En la sesión plenaria del 5 de agosto, se rinde la cuenta de la apertura de este callejón por los comisionados, Francisco Javier Salazar y José Otero García, importando la obra, la cantidad de 2.032 reales de vellón.  

Lazareto en el Castillo de Oza 

En la misma fecha del 1 de julio de 1834 la Ciudad queda informada por el señor Adalid, en el expediente que remitió a informe el Gobernador Civil, relativo a establecer un Lazareto, en el Castillo de Oza, en cual manifiesta ser útil y beneficioso este Establecimiento y que sacando la obra a remate, se hará con mucha más ventaja, a favor de los fondos Propios, que se saque copia de este informe, para unir al expediente anterior sobre el asunto y, por separado, se oficie a la Junta de Comercio, como, tan interesada en que se ejecute esta obra, se sirva cuando llegue el caso, concurrir por su parte, con la cantidad que pudiera, mediante la notoria escasez de fondos a que se halla reducida esta corporación. Ese mismo año dan inicio las obras de dicho Lazareto

Casa de Baños de Puerta Real 

El 8 de julio de 1834, con vista del plano y presupuesto formado por el Arquitecto titular interino, para establecimiento de los baños de mar, en el foso de Puerta Real, importando 36.706 reales, acordó la Ciudad, comisionar a los señores Adalid y Zalvidea, para que, con dicho plano y presupuesto, se sirvan personarse con el Gobernador Civil y ejecutarlo, acordando lo conveniente sobre el asunto.
Fue la primera casa de baños que tuvo la ciudad, en el Parrote.

   
Retén de la Plaza Real

El día 18 de julio de 1834, el Ayuntamiento, se entera del oficio del gobernador civil del día 9, relativo al edificio, llamado Retén de la Plaza Real. Reitera que es preciso demolerlo o repararlo, y el uso a que puede y debe destinarse, para local que reclama el comandante de Milicia Urbana, que sirve para punto de reunión, almacén de armamento, correajes y sobrante, colocación de tambores y cornetas. Su reparación más económica, según el último presupuesto del Arquitecto de la Ciudad, es de, 6.917 reales y 17 maravedíes, puede ser costeada de los fondos de Propios, asignándose al Maestro que remate la obra en subasta por una cantidad mensual. Dicho presupuesto se había dado el 23 de mayo.
  

Forma de prevenir incendios en la Ciudad

El 28 de julio de 1834 Se da cuenta de un oficio del gobernador civil, fecha del 26,  relativo a varias medidas que previene se tomen, con motivo del incendio ocurrido el día 25 del mismo, en la casa de la calle de la Franja n 38, y en consecuencia acordó la Ciudad:
1° Los Gremios de carpinteros, canteros, herreros y palanquines, presenten sus ordenanzas, para saber las obligaciones que tienen sobre incendios, las cuales de hecho pasen a los procuradores síndico general y personero, con vista de ellas, se sirvan manifestar lo que se les ofrezca y parezca, del contenido de dicho oficio.
2° Los mismos procuradores, se sirvan presentar el plan de cortar los incendios que deben adoptarse en lo sucesivo, a fin de que esto, se verifique con el debido orden y método y no se repita la confusión que se observó en el que queda citado.
3° El señor José García, con el Arquitecto interino, se sirva reconocer la Bomba de incendios de la Ciudad, formar y presentar el presunto costo de su reparación e indispensable composición, para los que ocurran.
4° De todos estos métodos, se dé conocimiento al Gobernador civil, en satisfacción a  su oficio sobre el asunto.

Compañía de Seguros Mutuos

El 31 de marzo de 1835 Se da cuenta de que SM. Se ha servido aprobar el reglamento de la Compañía de Seguros Mutuos de esta Ciudad, y manda se suscriba en ella las casas y edificios de la Ciudad y demás públicos, y la Ciudad acordó, se inscriban las de la Ciudad.
Seguiremos descubriendo nuevas historias que están a nuestro alcance en cada semana. l