Esta edición de Noites do Porto será la de los regresos musicales. En el muelle de Batería, el día 22, actuarán de nuevo Deluxe, el anterior proyecto de Xoel López. El 24, en la noche de clausura, volverán a los escenarios, tras catorce años de ausencia, Meu, la formación que nacía con miembros de Deluxe, Elephant Band y Ultracuerpos.
Uno de sus guitarristas, Ricardo Saavedra, explica que el regreso de la banda es algo que lleva años gestándose. “Desde que nos separamos en su momento, hace como catorce años, siempre tuvimos contacto”, apunta, mientras explica que los miembros del grupo tienen un grupo de WhatsApp en el que ya en 2019 barajaron la idea de retomar el proyecto. “La idea la planteábamos para 2020”, dice sin poder contener la risa antes de seguir, “pero bueno, ya sabemos lo que pasó, que todo se fue al traste”. Todo quedó en standby. “Ahora nos surgió la posibilidad de tocar en la clausura de Noites do Porto, que fue el espaldarazo definitivo para tomar la decisión de volver, aunque la idea siempre estuvo ahí”, completa.
Sobre qué esperar del concierto, Saavedra señala que tocarán los temas “que teníamos en esos dos discos que editamos, un directo potente, más faceta punk que pop”. “Creo que a los que nos seguían en su momento les va a encantar”, comenta.
Pero lo de Noites do Porto no va a ser un ‘one night stand’, ya que la idea es dar más conciertos y a grabar temas. Cuando Meu se separó hace catorce años tenían dos discos y un proyecto de tercero, “con temas ya grabados”.
“Cabe la posibilidad de que volvamos a grabar más cosas y de que recuperemos alguno de esos temas, incluso alguna grabación inédita”, apunta Saavedra, que explica que “la intención es que haya más conciertos”.
Saavedra recuerda que los inicios de Meu fueron “una cosa bastante calmada, básicamente, como se formaba un grupo antes”, reconoce entre risas. Su primera idea la llevaron al local para ver qué hacían con ella, “la desarrollamos, poco a poco, empezó a sonar mejor, empezamos a grabar temas” y de ahí “surgió la oportunidad de los discos y fue todo rodado”. Pero matiza que fue todo “muy natural y orgánico, no es un grupo que se montara con esa idea de ‘vamos a triunfar’, probamos a ver si funcionaba, pero desde cero a estar tocando, hubo mucho camino”, explica.
En su opinión, apunta que ve cambios, como “que la fórmula del éxito ya no se basa tanto en grupos, se tiende más al individualismo”. “Pero bueno, creo que no sólo en la música, sino que pasa en más cosas”.