De un tiempo a esta parte, se han incrementado los robos de bicicletas, una consecuencia indeseada pero quizá inevitable del hecho de que cada vez circulan más de estos vehículos por las calles coruñesas. En el ultimo año, este fenómeno se ha sentido claramente, pero lo preocupante es que ahora los ladrones también allanan los garajes comunitarios para robar bicicletas de alta gama, como denunció el presidente de la asociación de vecinos de Matogrande, Esteban Velasco, que registró dos casos en dos semanas.
En el último, el ladrón consiguió forzar el portal de una comunidad para luego acceder al garaje subterráneo a través del ascensor. De ahí se llevó una bicicleta (a pesar del candado) que estaba valorada en más de mil euros. Velasco reconoce la profesionalidad del ladrón, al mismo tiempo que está sorprendido del robo. “Antes solo entraban para llevarse lo que había en los coches”, señala.
No es que en los robos en el interior de los vehículos hayan desaparecido. Simplemente, a estos se suma ahora una nueva casuística. La Policía Científica se pasó ayer por el escenario de los hechos para tratar de recoger algún indicio, pero los afectados ya han hecho circular por las redes sociales imágenes de la bicicleta robada, de la firma Conor, con la esperanza de que alguien la encuentre.
Luego se vende a través de internet (normalmente por un precio bastante inferior al real) o, en el caso de los toxicómanos, directamente al camello. En septiembre del año pasado, la Policía también encontró bicicletas y patinetes robados en una casa donde se vendía droga en la calle Asturias, en Os Mallos, cuando acudió a desalojarla.
Porque, al igual que las bicicletas, los patinetes se han convertido también en un objetivo fácil para los ladrones, y desaparecen a menudo. Las bicicletas de gama alta son las más codiciadas por los ladrones porque se pueden vender por componentes, como los coches, y tienen una rápida salida. Cada vez hay más demanda de bicis, dado que el público las utiliza para desplazarse a diario y suelen buscarlas de segunda mano para ahorrarse unos euros. Sin embargo las gangas suelen tener truco