La ronda peatonal: diez años para llegar desde el parque de San Diego al del Observatorio

La ronda peatonal: diez años para llegar desde el parque de San Diego al del Observatorio
La calle de la Sagrada Familia se peatonalizó provisionalmente con motivo de los carnavales | Mónica Arcay

Los residentes de la calle de la Sagrada Familia tuvieron, con ocasión del Carnaval, la oportunidad de comprobar cómo sería vivir en una vía peatonal. No hay fecha para el comienzo de las obras que, por supuesto, no tendrán lugar antes de que acabe el mandato, como reconoció el concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Francisco Díaz Gallego. No solo no se han licitado las obras, sino que tampoco se ha concluido el proyecto constructivo del que será el último paso importante de la primera ronda peatonal de A Coruña, que unirá el parque de San Diego con el del Observatorio. Pero esperar no es un problema:  han pasado diez años desde su concepción. 
 

En efecto, la primera vez que se habló de un proyecto parecido fue en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) redactado durante el mandato de Carlos Negreira. En ese momento, lo único que había era una serie de líneas sobre el mapa de la ciudad, ejes peatonales que la cruzaban de lado a lado y tenían como objetivo fomentar el desplazamiento a pie. Pero peatonalizar siempre ha sido un problema, porque vecinos y comerciantes se resisten. Los primeros se quejan de perder estacionamiento en la calle y los segundos de que sus clientes no puede aparcar “cinco minutos” para realizar algunas compras. 
 

Por eso, aunque el concepto ya estaba ahí, las peatonalizaciones fueron tímidas y se centraron en calles transitadas, a menudo callejones sin salida, como la que llevó a cabo el anterior Gobierno local en la calle del Alcalde Puga y Parga. Pero la llegada de la pandemia, junto con la inyección económica proveniente de los fondos europeos, permitió al Ejecutivo de Inés Rey acelerar los planes de una manera imprevista. Desde Urbanismo comenzaron a ver que era posible “coser” las calles peatonales.

 

Cortes previos

Preocupados por la reacción vecinal, desde María Pita avanzaron paso a paso: contactaron con los vecinos para sondearles y cortaron las calles de manera provisional para comprobar sus efectos sobre el tráfico. También continuaron con las medidas que había comenzado el Gobierno de Xulio Ferreiro de reordenar el aparcamiento de en línea a en batería donde fuera posible para paliar la desaparición de las plazas. La calle del Alcalde Marchesi fue una de las que siguió este modelo, y permaneció cerrada al tráfico mucho antes de que comenzaran las obras del primer tramo.
 

Estas se iniciaron en febrero y finalizaron en diciembre cuando se retiraron las vallas y los transeúntes pudieron caminar por una calzada convertida en un damero de grises, verdes y negros. El concejal reconoció que había cierta “polémica” pero lo consideró normal. Actualmente se está reurbanizando el siguiente tramo, el que discurre al otro lado de la calle de Ramón y Cajal y hasta la calle primavera.  
 

También está en obras la segunda fase de Ramón Cabanillas, después de que se peatonalizara un pequeño tramo, el que acaba en la avenida de Arteixo y que también se finalizará este año. Por el momento, las obras cortan la avenida de Os Mallos, afectando de forma severa al tráfico.


La Sagrada Familia será la última calle a reurbanizar (aunque los coches compartirán el espacio con los peatones en una plataforma única, no podrán aparcar). Dado que de allí conecta con la peatonal calle Barcelona. De allí al parque del Observatorio que sigue cerrado desde la pandemia, sin fecha para reabrirlo. 

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