El encendido navideño de este año en el mercado de Elviña tuvo como protagonistas a seis placeras jubiladas. Leonardo Tomé, presidente del mercado, comenzó el acto con un minuto de silencio en memoria de los placeros de Valencia que lo han perdido todo y que no podrán empezar de nuevo, dijo, en algunos casos con sesenta o 65 años. Por eso pidió ese minuto silencio "por la gente que ha muerto y por la que ha muerto en vida".
Después procedió al homenaje de las jubiladas y recordó que en Madrid cuando fue a visitar los mercados se encontró solamente hombres y señaló que estas mujeres han roto un techo de cristal aunque ellas no lo sabían, solo sabían que se estaban rompiendo la espalda para trabajar y sacar adelante una familia. La alcaldesa, Inés Rey, por su parte alabó a estas generaciones como un ejemplo de esfuerzo: "Doy fe de que compartimos el mismo grupo sanguíneo".