La decana del Colegio de Graduados Sociales de A Coruña y Ourense, Susana Soneira, se incorporará al pleno municipal como concejala no adscrita para sustituir a Claudia Delso, de la Marea Atlántica. Se desvincula, de esta forma, de la candidatura del partido, de la que formó parte en las últimas elecciones municipales para respaldar al exalcalde de la ciudad. “Me presenté en la lista de la Marea como independiente, porque Xulio Ferreiro me llamó y decidí apoyar su proyecto, pero quiero dejar claro que siempre fui como independiente”, resalta.
Es la segunda concejala que pierde la Marea, después de que Isabel Faraldo, de Podemos, decidiese seguir el mismo camino a comienzos de este mandato. Esta decisión deja un escenario de incertidumbre en la corporación, y es que el PSOE dispone de nueve concejales, además de Mónica Martínez (condenada por transfuguismo pero a la espera del recurso presentado) y necesita los cinco votos de la Marea Atlántica para sacar adelante sus proyectos y sus presupuestos. Con Soneira como adscrita, sin embargo, se abre otra posibilidad: que el Gobierno de Inés Rey pacte con Faraldo, BNG y Soneira.
La decana del Colegio de Graduados Sociales se desmarca de esta polémica y adelanta que “cualquier propuesta por parte de las formaciones que redunde en la ciudadanía contará con mi apoyo”. Soneira asegura que acepta el acta “por responsabilidad, porque creo que puedo aportar más como adscrita y servir como un altavoz de la ciudadanía”.
Su principal objetivo será poner fin a la “desafección” de la ciudadanía con la política actual. “Los ciudadanos están hartos de la política y es culpa de los propios políticos, que solo piensan en las próximas elecciones, pero no en las futuras generaciones”, añade. Su deseo en los próximos meses es contar con un espacio en María Pita en el que poder atender a los coruñeses, sin cita previa, para que puedan trasladarle sus necesidades e inquietudes y elevarlas al pleno.
“Creo en la justicia social y, si bien es muy importante la inseguridad y la limpieza de las calles, que es un problema que ya ocurría en el anterior mandato, para mí lo prioritario será atender a las personas vulnerables que lo están pasando mal por la crisis, la pandemia y la situación derivada de la invasión rusa. Todo el mundo tiene derecho a vivir una vida digna”, señala.
Las reacciones a la decisión de Susana Soneira no se hicieron esperar. La alcaldesa, Inés Rey, dio la bienvenida a la nueva concejala, que todavía tendrá que jurar el cargo. Preguntada por un posible cambio en la dinámica de negociación, la regidora dijo que “el Gobierno municipal, desde el principio del mandato, ha dialogado con todos los grupos y todas las fuerzas políticas. Es una de las premisas de la acción de gobierno. De ahí que de los 181 asuntos que se han llevado a pleno, 180 han sido aprobados, y más de 50 por unanimidad. Va a seguir habiendo voluntad de diálogo hasta el final con toda la corporación”.
Las críticas de la Marea inundaron las redes sociales. El exalcalde, Xulio Ferreiro, calificó como “amargo” el día de ayer. “Nunca acreditei nos proxectos persoais en política. Si nos compromisos. Cos compañeiros e compañeiras e coa cidadanía. Cos códigos éticos e cos principios e valores que estes representan. Non existe unha Marea Atlántica con Xulio Ferreiro e unha Marea Atlántica sen Xulio Ferreiro. María García, os restantes compoñentes do Grupo Municipal e as ducias de persoas que participan día a día na Marea (dos que eu sempre fun e son un máis), nos bos momentos e nos non tan bos, seguen representando á perfección un marabilloso proxecto que naceu hai oito anos. Romper estes compromisos provoca decepción e tristeza”, publicó el exmandatario.
Claudia Delso, a quien Soneira sustituirá tras su renuncia, lamentó también la decisión “que acaba de tomar a persona que me vai sustituir no Concello. Non integrarse no grupo político co que te presentaches ás eleccións non só dana ao proxecto colectivo que sempre foi a Marea Atlántica senón ao conxunto da veciñanza”. La portavoz del partido, María García, dio su apoyo a Ferreiro. “Co transfuguismo perde a política e perde a cidade. Hoxe é un día triste, pero a Marea continúa traballando polo que prometeu”.
El BNG, si bien “ten por norma non se pronunciar sobre os problemas internos doutras forzas políticas”, decidió aportar su valoración y consideró que “por hixiene democrática unha persoa electa nunha candidatura tense que vencellar a esta”.