El tribunal encargado de llevar a cabo el juicio contra tres policias filipinos acusados de asesinar al empresario coruñés Diego Bello en enero de 2020 ha decretado la suspensión de la vista prevista para el lunes 7 de este mes de agosto en la que se iba a estudiar la petición de los policías de salir en libertad bajo fianza a la espera del inicio del proceso.
El tribunal señala que se está a la espera de que la Corte Suprema del país decida sobre la petición de la familia de Diego de que se traslade el juicio a un tribunal de la capital, Manila, para una mayor diligencia en la tramitación del caso. El tribunal de Dapa, al sur del país, jurisdicción donde se produjeron los hechos, en la isla de Siargao, no entra a valorar la petición de los policías y aplaza la vista hasta conocer la decisión de la Corte Suprema.