Los técnicos de la Xunta ya han comenzado a trabajar en el local de la calle Olmos donde se encuentran los murales de Urbano Lugrís. Este martes se pudo ver a dos operarios realizando diferentes tareas en el establecimiento que anteriormente fue el restaurante Fornos. En concreto, están llevando a cabo diferentes labores de documentación para conocer el estado de las once piezas del artista coruñés. Así lo confirman fuentes del Gobierno autonómico, que avanzan que el objetivo final es la elaboración de un informe.
Ya se esperaba movimiento de operarios en este local, ante el estudio de un posible traslado. La Xunta, que adquirió estas obras por 36.000 euros, planea un cambio de ubicación al Museo de Belas Artes. Sin embargo, el muy mal estado en el que se encuentran algunas de las piezas puede complicar este proceso que, sin duda, significará un aumento de inversión por parte de la Administración autonómica. La estimación a la baja, según avanzaba este periódico hace unos meses, rondará los 300.000 euros.
El proceso implicará una primera restauración en la ubicación original de las piezas para comprobar si todas cumplen las condiciones para una mudanza. El siguiente paso sería la extracción de los murales, pero también será una tarea complicada ante la existencia de grietas y la dificultad de la propia superficie en la que se realizaron, que es curva en algunos casos.
La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, dependiente de la Consellería de Cultura, debe pronunciarse sobre el tema. Lo más probable es que ese sea el motivo de los análisis que se llevaron a cabo ayer en el lugar donde Lugrís pintó estos murales en febrero de 1951. El Colectivo Lugrisián In Nave Civitas y la Asociación Cultural O Mural trasladaron su rotundo rechazo a un cambio de ubicación.