Hay algunas cosas que tardan en llegar y entre ellas se encuentran prácticamente todas las que dependen de la administración pública. Planes que se anuncian hoy pueden tardar años en madurar y florecer. La idea puede echar raíces, pero parece tardar mucho en crecer, y cuando todos la daban por muerta, brotan nuevas hojas verdes. De otras, en cambio, solo se puede hacer leña. Un ejemplo es el concepto ‘árbol de la tecnología’ de Alcalde Marchesi
En febrero de 2022 comenzaron las obras de humanización de está vía que une Ramón y Cajal con la plaza de Cuatro Caminos. Durante meses se habían estudiado sus efectos sobre la movilidad y se había contactado con vecinos y comerciantes para explicarles las bondades de convertir su calle en parte de la ronda peatonal que discurrirá desde A Gaiteira hasta el Agra do Orzán. Para demostrarlo, en las navidades de 2019 se habían cerrado al público con macetas.
Se invirtieron 975.000 euros de fondos europeos para transformar 3.200 metros cuadrados
En febrero comenzaron las obras, que no terminaron hasta noviembre y costaron 975.000 euros. Para entonces, Alcalde Marchesi tenía un aspecto singular. El suelo ajedrezado de verde y negro, los bancos de hormigón blanco con forma de guijarros, árboles y dos farolas de aspecto extraño, situadas en las intersecciones con otras calles, realizadas en acero corten. Eran lo que la alcaldesa, Inés Rey, dio en llamar “árboles tecnológicos”.
La regidora anunció que el público podría recargar sus móviles y tener wifi gratis a la asombra de estos árboles metálicos. La gente pasaría más tiempo en la calle, una especie de sala de estar al aire libre de 3.200 metros. En la mente del Ayuntamiento, los niños jugarían a la rayuela mientras los ancianos echaban partidas de ajedrez en dos mesas dispuestas a tal efecto con tablero incluido y adolescentes subirían ‘stories’ a sus perfiles de redes aprovechando la conexión gratis.
Pero ese objetivo nunca llegó a plasmarse. El Ayuntamiento alega “problemas técnicos” que lo hicieron imposible. Son árboles, de momento, sin fruto.