Cuatro años de vida que han contribuido a mejorar el planeta. La Revolución de los Graneles, en la avenida dos Mallos, 45, es una tienda de productos de limpieza, higiene y cosmética a granel que abrió sus puertas en el barrio de Os Mallos en 2019. Como una alternativa ecosostenible y de proximidad, cuando cumple su cuarto aniversario, Dani Rocha, el propietario del establecimiento, ha hecho balance de los objetivos conseguidos hasta la fecha. En total, se han ahorrado 45 toneladas de plástico, incluyendo botes de champú y jabones, entre otros. Para celebrar este logro, Rocha se desplazó hasta la playa de As Lapas para grabar un vídeo que invita a la reflexión: el plástico ahorrado durante los últimos cuatro años equivalen a 4.000 metros cuadrados, lo que daría para llenar la superficie de esta playa y aún sobrarían 400 metros más.
“Todo esto es gracias a reutilizar, a no utilizar y a tener precios competitivos”, explica el propietario de La Revolución de los Graneles. “El plástico y la emergencia climática son las dos mayores amenazas que sufre el planeta en la actualidad y con vistas al futuro. Debemos tomar medidas ya”, añade, a la vez que se muestra agradecido con todos los clientes responsables de contribuir a mejorar la calidad de vida de nuestro entorno. Con este mensaje, el comerciante quiere demostrar que hay otra forma de hacer las cosas y que, aunque pueda parecer lo contrario, todo gesto supone un cambio.
El pasado mes de abril cinco tiendas de la ciudad se unieron para reivindicar un formato de venta sostenible y de cercanía. Se trata de establecimientos de venta a granel y a través de las redes sociales reclamaron la importancia de su labor para fomentar un modelo de vida más ecológico.
Además de La Revolución de los Graneles, los participantes en esta iniciativa fueron Cos Pés na Terra, Horta máis Sa, O Recuncho do Granel e La Casa Verde, cubriendo un abanico que va desde los productos de limpieza reutilizando cada envase durante años hasta alimentación de productos frescos y otros no perecederos. Según datos de Greenpeace, tal y como informaron estas tiendas, una botella de plástico como las de agua de las que se consumen millones en el mundo cada día tardan unos 500 años es descomponerse. Las bolsas plásticas superarían el medio siglo.
Por ello, los comercios a granel confirman que la reutilización es, con diferencia, la mejor opción frente a otras más publicitadas como el reciclaje. Así, en los barrios también existen alternativas para evitar el despilfarro de plástico.