El Entroido de A Coruña llegó a su fin después de más de dos semanas de programación, con múltiples actividades, concursos y conciertos llevados a cabo en la ciudad, así como homenajes a figuras clave de la historia de estos festejos, como Romualdo Irijoa, fundador de la comparsa Os Maracos; Merceditas, Choqueira del Año; y Antón de Santiago, nieto de Nito, impulsor de los apropósitos.
A modo de cierre, seis de las grandes comparsas de la ciudad tomaron parte en un pasecalles festivo, previsto como actividad final del Entroido, con un espectáculo de música a pie de calle que comenzó al mediodía.
Desde las 13.00 horas, integrantes de las comparsas Os Maracos, Malandros, Monte Alto a 100, Amigos da Xoldra, Pantaleón, y los Kilomberos de Monte Alto recorrieron el centro de la ciudad, partiendo unas desde el entorno del Obelisco, y otras desde las inmediaciones de la calle de la Torre y el Campo de Marte, para confluir en la plaza de Azcárraga.
La alcaldesa, Inés Rey, puso en valor el desempeño de las comparsas a la hora de implicar a la ciudadanía en las fiestas de carnaval, también en los referente a la difusión de la historia de los festejos. “Son agrupaciones esenciales a la hora de mantener viva la identidad y patrimonio del Entroido coruñés, porque su espíritu alegre se vive a pie de calle”, dijo.
Los Rosales
No solamente el centro quiso ofrecer una traca final carnavalera, sino que también el barrio de Los Rosales retomó su tradicional celebración de Entroido Pequeno. Fue en una sesión doble y con actividades diferentes.
Por la mañana, la plaza Elíptica fue escenario de un concurso de disfraces por categorías, cuyo premio fueron vales de compra en diferentes establecimientos del comercio de la zona. Además, la comparsa Tarde Mal e Arrastro se encargó de la animación enfundada en sus looks de Tina Turner. Por la tarde fue el turno para el llamado París-Dakar, en referencia al clásico tour de bares de Santiago de Compostela. Varios vecinos se disfrazaron por última vez en 2023 y realizaron una ruta por los diferentes establecimientos hosteleros, donde la receta siempre era con consumición y pincho.
El Entroido Pequeno se ha convertido también en un clásico en el área metropolitana, especialmente en Cambre, donde cientos de personas refrendaron la tradición. El llamado Entroido Pequeno Máis Grande do Mundo, una de las citas con más historia de la comarca, volvió a hacer historia: el desfile congregó a 300 personas entre las categorías de disfraz individual, comparsas y carroza. Hubo una boda hindú, una granja e incluso los mismísimos Peaky Blinders, que también quisieron estarpresentes en la cita de Cambre. El punto final será hoy, a partir de las 12.30 horas, con el entierro del choqueiro.
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