El futuro de la ciudad pasa por la remodelación de la fachada atlántica, ese proyecto del que lleva hablando desde hace veinte años y del que apenas ha habido avances. En cambio, el Puerto Exterior no deja de avanzar: el consejo adjudicó las obras de la red ferroviaria interior y su prolongación a Sacyr Construcción, con un plazo de 23 meses y un presupuesto de 22,3 millones de euros. Se trata de un paso importante, puesto que la infraestructura ferroviaria es vital para trasladar toda la actividad más pesada (como el transporte de petróleo) a Punta Langosteira. Una vez esté lista, a mediados de 2026, deberá concluir en un plazo de seis meses.
Estos trabajos serán financiados por los fondos Next Generation de la Unión Europea, como el resto del acceso ferroviario Podrán comenzar el próximo verano y finalizar a mediados de 2026, cuando está previsto que concluyan también las obras de la conexión con la red, de forma que el acceso ferroviario del Puerto Exterior ya podrá entrar en servicio.
No hay que olvidar que 2026 es un año clave: cuando se firmaron los convenios de 2004, por los que el Puerto Exterior se financiaría vendiendo las viejas dársenas para la construcción de viviendas, esa fecha parecía muy lejana. Pero, como suele ocurrir, el tiempo parece que no pasa hasta que se le echa a uno encima: a mediados de 2026 estará finalizada la estructura ferroviaria en Punta Langosteira. “La clave es tener el tren, y no parece que haya ningún problema. A final del 26, todas las actividades de graneles (cereales, metanol) y se acaba la concesión a Repsol, se trasladarán todos los graneles al Puerto Exterior. Los muelles del Este y los del Centenario, por donde se mueve mercancía general, no están incluidos en este plan.
Será necesario una compleja operativa para cumplir con los plazos, en las que estará implicada no solo las empresas privadas, sino también el Adif. “No hablemos de final del 26”, advierte el presidente del Puerto, Martín Fernández Prado, que recalca que todas las empresas afectadas están trabajando con la fecha límite del uno de enero del 27 como reanudación de su actividad en Punta Langosteira: “Por ahora no hay nada que nos indique que puede haber problemas”.
Los problemas se concentran en al parte política; el difícil acuerdo entre las administraciones competentes: Puertos del Estado, Xunta y, por supuesto, Autoridad Portuaria y Ayuntamiento. Después de muchos meses sin avances a este nivel, en menos de dos meses se celebrará una reunión que podría desbloquear la formación del consorcio necesario para gestionar los muelles. Esta misma semana, Fernández Prado señalaba que las empresas que deben trasladarse. “Las administraciones sabemos de la importancia de este espacio, de la apertura de los muelles, que esta zona se incorpore a la ciudad”.
Sobre si ya se han dado avances concretos, el presidente del Puerto se limitó a señalar que “estamos en el diálogo, hablando entre las administraciones y nos gustaría respetar el acuerdo de que cuando digamos hojas de ruta o datos lo hagamos conjuntamente”. Por la misma razón, la alcaldesa, Inés Rey, prometió que contaría sus planes “a medida que haya novedades. Siempre hemos sido discretos, rigurosos y serios en este tema tan trascendental”.
La alcaldesa siempre ha tenido muy a gala que haya sido durante el anterior mandato que se abrieran los muelles de Calvo Sotelo y Batería al público para los grandes eventos culturales. El presidente del Puerto asegura que la previsión es que se sigan abriendo, buscando la compatibilidad con las actividades portuarias, sobre todo con los cruceros. pero “hay días que vienen barcos de la Armada, de avituallamiento... A veces tenemos que cerrar el muelle de Calvo Sotelo, pero si no, se sigue abriendo”.
Reconoce que han recibido peticiones para emplear esta superficie para más eventos y que están coordinando con el Gobierno local todas las actividades: “La voluntad nuestra es seguir haciendo actividades mientras sean compatibles con el uso portuario”.
Los grandes festivales en los que se ha llegado a reunir 20.000 personas generan, recuerda Fernández Prado, muchos problemas de seguridad “pero hacemos el esfuerzo” porque entiende que las actividades forman parte de esa intención de abrir el puerto a los ciudadanos para que conozcan su escala y el tamaño. “No podemos hacerlo por normativa en las zonas industriales pero en las otras que si tengan compatibilidad con el uso portuario, lo podamos hacer”, explicó.
Mientras tanto, el Puerto Exterior continúa acercándose a buen ritmo a la fecha límite de 2027. La Autoridad Portuaria ya ha licitado la asistencia que supervisará las obras de la red interior y del sistema de control, mando y señalización (CMS), que saldrán próximamente a concurso con un presupuesto de cinco millones de euros.